Erasmopedagogo, humanista, renovador e impulsor de la educación moderna

Laburpena

Erasmo de Rotterdam, máximo exponente del humanismo del Norte, estuvo en el epicentro de los acontecimientos que sacudieron a Europa en el primer tercio del siglo XVI. Por su impacto en la historia de Occidente y por sus logros literarios, filológicos y teológicos ha sido reconocido universalmente entre historiadores y académicos. Sus obras teológicas y algunas obras de carácter satírico produjeron reacciones encontradas mientras vivía y en los años que siguieron a su fallecimiento. Sin embargo, el estudio detenido de su vida, de su obra y del desarrollo de la educación a lo largo de la Edad Moderna, induce a pensar que su aportación más perene, universal y fecunda fue su pedagogía. Mientras sus escritos bíblicos –la edición en griego y latín del Novum Testamentum, las Annotationes y las Paraphrases- produjeron reacciones muy encontradas, las ediciones que realizó de los Padres de la Iglesia y sus obras pedagógicas tuvieron una favorable acogida tanto en las regiones protestantes como en las naciones que continuaban unidas a Roma. El objetivo de este trabajo ha sido investigar su papel central como impulsor y protagonista del devenir de la educación en la Edad Moderna. Para ello se ha empleado una metodología propia de la investigación histórica, con una particular atención a los fenómenos educativos que rodearon la vida del humanista holandés, así como a las convicciones pedagógicas que salieron de su pluma a lo largo de su vida. En esta tesis se muestran los resultados de este proceso: elaboración del marco teórico, localización y valoración crítica de las fuentes, lectura sistemática, elaboración de fichas de contenidos, clasificación, redacción, contraste con autoridades y presentación de resultados. En el primer capítulo se plasma una biografía fundamentada en fuentes primarias y secundarias contrastadas críticamente, donde se demuestra que la vida de Erasmo tuvo una riqueza pedagógica extraordinaria: como alumno, como profesor, como escritor, como editor de fuentes clásicas y patrísticas y especialmente como pedagogo de una edad naciente. Fruto de su vasta experiencia y su carácter didáctico surgieron de su pluma abundantes obras gramáticas, retóricas y morales que se convirtieron en manuales de referencia en las escuelas europeas. Además, editó con extraordinaria acribia filológica obras de escritores clásicos griegos y latinos, así como las obras bíblicas y patrísticas. Con su prestigio y la calidad de sus trabajos, contagió a su generación la necesidad de rescatar las fuentes de la sabiduría en su pureza original. Este recurso ad fontes se convirtió en un lema humanista generalmente aceptado. En este capítulo se ofrece una documentada descripción biotopográfica que hace justicia a la trascendencia pedagógica de Erasmo de Rotterdam, renovador de la educación en los inicios de la Edad Moderna. Se han podido diferenciar varias etapas en la vida del roterodamo, relacionándolos con su vasta producción literaria: Infancia y adolescencia (1469-1488), la forja del proyecto humanista (1488-1500); realización del primer proyecto humanista –especialmente el Novum Instrumentum y las Opera omnia de san Jerónimo– y lanzamiento de sus primeras obras educativas (1500-1517); culmen y desintegración de la República de las letras (1517-1520); década patrística y pedagógica (1520-1530), y preparación para una buena muerte (1530-1536). La década de 1520-1530 se caracterizó por su mejor aportación a la historia del devenir cultural y educativo, que consistió en la edición de las obras de los Padres de la Iglesia –maestros cuya sabiduría convenía rescatar con su lograda acribia filológica– y en la puesta por escrito de su proyecto pedagógico. Aunque Erasmo ya había puesto por escrito muchas de sus ideas educativas en obras anteriores (especialmente en De ratione studii y en la Institutio principis christiani), su proyecto pedagógico comenzó con la puesta por escrito de conscribendis epistolis (1522), fue continuado con su reflexión sobre la íntima relación entre filología y moral en Lingua (1525), en De recta pronuntiatione (1528) y en Ciceronianus (1528) y alcanzó su clímax con De pueris statim ac liberaliter instituendis (1529). La edición de De civilitate morum puerilium (1530) fue la tesela final de este mosaico pedagógico humanista en el que se representa al hombre capaz de alcanzar la perfección humana y la santidad a través de la educación que permite alcanzar una sabiduría con tres dimensiones: una dimensión retórica, una dimensión intelectual y una dimensión moral-afectiva. En su evolución biográfica, esta investigación ha revelado la importancia de esta década (1520-1530), bautizándola con el sugerente nombre: “década patrística y pedagógica” para superar el enfoque típico que tiende a caracterizar esta época únicamente por la diatriba con Lutero sobre el libre arbitrio. Más allá de esta disputa, esta década coincide con la mejor aportación del humanismo a la tradición sapiencial occidental: la puesta por escrito y difusión de su proyecto pedagógico, en el que se fundían la elocuencia clásica grecolatina, la Revelación judeocristiana y las interpretaciones patrísticas. También en el capítulo primero se han analizado por vez primera las obras completas del humanista desde un punto de vista pedagógico, utilizando algunas categorías propuestas por Javier Vergara Ciordia: α) Antropología pedagógica; β) Escritos filológicos: relaciones entre pensamiento, lenguaje y enseñanza; γ) Escritos pedagógicos; δ) Edición de autores clásicos y escritos humanísticos; ε) Obras de educación política; ζ) Edición y comentarios a la Sagrada Escritura; η) Edición de Padres de la Iglesia; θ) Epístolas; ι) Obras líricas, éticas y religiosas; y κ) Apologías y obras eclesiológicas. La comprensión de la personalidad del roterodamo se completa con un análisis de las corrientes pedagógicas que tuvieron influjo en él y una síntesis de su Pedagogía. En los siguientes capítulos se estudia la estructura, significación y contenidos de tres obras paradigmáticas de la educación política (Institutio principis christiani), de la educación retórica (De conscribendis epistolis) y de la educación moral infantil (De civilitate morum puerilium). En esta investigación se actualizan los catálogos de las 121 ediciones de De conscribendis epistolis, las 59 del De pueris y las 290 ediciones verificables del De civilitate morum puerilium. Al describir la pedagogía de Erasmo, los estudiosos Woodward, Margolin, Sowards (y otros a lo largo de los últimos 150 años), han señalado algunos rasgos características psicológicos y organizativos de sus propuestas: la educación infantil, los objetivos y el método, el currículo humanista, las fases de la educación, etcétera. En nuestra indagación, se ha mostrado desde una perspectiva más amplia y siempre fundamentada cómo la pedagogía del De pueris va más allá de la ética y las letras, las cuales se constituyen como fines mediales de la verdadera finalidad de la educación: alcanzar la sabiduría con todas sus dimensiones –retórica, espiritual, relacionalafectiva y moral-. Para Erasmo, la sabiduría no sólo es un entramado de conocimientos intelectuales: se trata más bien de una actualización de la naturaleza humana a través del cultivo de la libertad y de la retórica, anclado en una tradición magisterial en la que se encuentran primordialmente la Revelación cristiana, los Padres de la Iglesia y los clásicos greco-romanos. Para ilustrar esta finalidad última de la educación, en la tesis se ha expuesto la peculiar antropología cristiana del humanista holandés, con su acertada concepción de la naturaleza infantil; su gnoseología filológica, deudora de los humanistas italianos (Bruni, Valla y otros); la renovación de los estudios clásicos de latín, griego y hebreo como vehículo formativo imprescindible durante la Edad Moderna; y su concepto tomista y retórico de la virtud. Para el humanista, el origen, la praxis y el fin de la virtud tienen una conjunción natural –como hábito operativo–, sobrenatural –como don de la Gracia– y retórica –el bien y la verdad son mostrados a través de la belleza de la lengua–. En la investigación se muestra el carácter medial de la virtud, de las letras, de la piedad y de las buenas maneras. A lo largo de la tesis se muestran abundantes pruebas de las características más prácticas de su pedagogía: la responsabilidad de los padres en la educación de los hijos, la reivindicación de la educación temprana, la centralidad y el perfil deseable del profesor, el currículo humanista, las técnicas didácticas, la denuncia de los malos tratos, la expansión social de la educación a todos los niños, la responsabilidad subsidiaria del Estado, etcétera. Destaca la pedagogía afectiva, heredada de la lectura de san Agustín, especialmente en el libro IV de De doctrina christiana, cuya influencia decisiva en el De pueris ha sido confirmada en esta investigación. Finalmente, se describen el modo en el que la visión educativa de Erasmo fue permeando a la sociedad de su tiempo y la expansión escolar europea que comenzó a eclosionar a lo largo del siglo XVI: las múltiples ediciones de sus obras; la emulación de discípulos, organizadores escolares, profesores e imitadores en toda Europa; las causas de censura, las expurgaciones, los plagios y supervivencia de su mensaje a través de los múltiples canales de recepción. Entre estos canales, destacan la pedagogía de los Jesuitas y el ejemplo paradigmático de las escuelas fundadas por Sturm en Estrasburgo, así como el de Calasanz y Comenio como impulsores de la educación temprana a partir del siglo XVII. No faltan en este capítulo las conexiones con la Historia de la educación contemporánea y el desfile de eruditos que han estudiado el De pueris y las demás obras educativas del humanista holandés. Los datos y análisis mostrados a lo largo de la tesis muestran hasta qué punto las obras de Erasmo acompañaron a esta expansión escolar: a finales del siglo XVI se habían impreso 140 ediciones de los Adagia, 83 de Moriae encomium, 225 de De copia verborum ac rerum, 102 de De ratione studii, 325 de los Colloquia, 101 de De conscribendis epistolis, 50 de Lingua, 24 de De pueris instituendis y 182 de de civitate morum puerilium. Se ha analizado el repertorio de las obras pedagógicas del siglo XVI que se conservaban en las bibliotecas departamentales de Francia a comienzos del siglo XX, concluyendo que entre las 10 obras de carácter pedagógico más difundidas, 5 tuvieron a Erasmo como autor ó editor. Otras seis obras educativas del roterodamo se encuentran entre las 30 más difundidas. En el capítulo cuarto se realiza una exposición detallada de los hallazgos realizados en torno a la génesis y composición del De pueris, así como un análisis detallado de las fuentes con el descubrimiento de la influencia decisiva de san Agustín, y con evidencias del influjo de Mafeo Vegio y de Luis Vives. El análisis de los contenidos y los precedentes muestra que el De pueris es una auténtica quaestio humanista, una propuesta lograda de educación conforme a la naturaleza que tuvo el acierto de presentarse abiertamente sin introducir conflictos doctrinales. El estilo conciso y el nuevo género escogido –la declamación humanística-, con la pluma y el prestigio de Erasmo, convirtieron la educación juvenil e infantil en una cuestión de capital importancia. En el estudio de las fuentes destaca la abundancia de referencias a autores clásicos, bíblicos y patrísticos, aunque también hay referencias a autores medievales y humanistas del Renacimiento. La madurez intelectual de Erasmo le permitió elaborar esta obra maestra, una auténtica quaestio en la que recoge la tradición educativa de Occidente: la filosofía griega, la oratoria romana y la redención cristiana reinterpretadas por los Padres de la Iglesia y por el humanismo renacentista. En el mismo capítulo se muestra la difusión inicial y posterior, las ediciones y traducciones hasta nuestros días y un estudio detallado y muy amplio de la influencia de esta obra en humanistas, profesores, reformadores, religiosos y eclesiásticos contemporáneos y posteriores, mostrando el impacto fundamental de la pedagogía de Erasmo en toda la geografía europea. La investigación concluye que Erasmo fue el pedagogo más importante de la naciente Edad Moderna, y que la obra De pueris instituendis fue su obra pedagógica cumbre. Tras las conclusiones y la bibliografía, se presenta una nueva edición latina y traducción al castellano del De pueris con el título que comparten todas las ediciones antiguas –tras la dedicatoria–: Pueros ad virtutem ac literas liberaliter institvendos, idque Protinvs a nativitate declamatio Contracti thematis exemplvm per d. Erasmvm roterodamvm. Esta edición viene acompañada de un amplio aparato de notas y comentarios y de una transcripción de las fuentes en las que bebió el humanista para componer el De pueris. La lectura de estos textos permitirá al lector una comprensión certera de cómo la pedagogía clásica y patrística se convirtió en el sustrato de la educación moderna a través de la reelaboración humanista de Erasmo de Rotterdam.