El programa pictórico de los edificios públicos y privados del area de Cartago Nova y su entorno

Laburpena

Las paredes pintadas y las cornisas molduradas en estuco, documentadas en Carthago Nova y su entorno, constituyen dos de los más importantes avances técnicos del sistema edilicio romano. La originalidad de éstas, se debe a la mezcla de temas narrativos y decorativos, a menudo combinados con la búsqueda de su adecuación en el adorno de las paredes interiores de las viviendas privadas romanas tipo domus o villa, situadas en la ciudad o en el campo respectivamente. La existencia de una rica sociedad, cuyos propietarios están preocupados por la belleza y por su bienestar material, comienza en primer lugar por la imposición de competencias de orden práctico y funcional, destinadas a disimular la desnudez de los muros mediante la creación de un revestimiento parietal. Al principio, ignorábamos si la cantidad y calidad del material existente sería suficiente para realizar la obra, pues se trataba de un tema prácticamente inédito en esta región, ya que hasta hace un par de décadas, eran muy pocos los testimonios arqueológicos que conservábamos sobre la pintura romana, tanto de Albacete y Alicante, como de Murcia. A este aspecto, se unía la fragilidad del soporte pictórico frente al musivo, que provocaba su escasa conservación in situ, contribuyendo de forma decisiva a que los restos fuesen menos numerosos y espectaculares, a la vez que fragmentados. No obstante, en esta obra hemos pretendido elaborar un corpus que recoja el mayor número posible de conjuntos murales, incluidos los estucos, sin la pretensión de que éste resulte una mera descripción de un catálogo de fragmentos, en ocasiones diminutos y descontextualizados. Al contrario, hemos intentado sistematizar el material existente con la idea de ordenar un numeroso conjunto de restos que hasta ahora han permanecido dispersos o sin inventariar, de manera que facilite revisiones y estudios posteriores. Este estudio nos ha conducido a la conclusión de que