El temperamento infantil como modulador del estrés y estilos educativos parentales en familias de niños con necesidades de atención temprana

  1. Hernández Pérez, ENCARNACION
Dirigida por:
  1. María Cristina Sánchez López Director/a
  2. Francisco Alberto García Sánchez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 24 de noviembre de 2017

Tribunal:
  1. José Antonio Carranza Carnicero Presidente/a
  2. Pilar Sánchez López Secretario/a
  3. Eduardo Elósegui Bandera Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El análisis de la relación entre los rasgos temperamentales del niño/a con necesidades de Atención Temprana, los de sus padres, su influencia en el estrés familiar y en los estilos de crianza, fue el objetivo general de la investigación. La consecución de este fin, fue posible a partir del análisis de los rasgos temperamentales del niño/a con necesidades de Atención Temprana y los de sus progenitores a través de cuestionarios cumplimentados por los padres. Además, se valoró el grado de ansiedad parental surgido en el sistema familiar, resultado de la crianza de un niño/a con necesidades de Atención Temprana. Finalmente, se recogió información a partir de unos cuestionarios administrados a los cuidadores principales que valoraron los estilos educativos puestos en práctica por los progenitores participantes. A partir de los datos recabados, fue posible analizar la correlación entre las variables de estudio, así como el grado de influencia entre estas. Con el fin de valorar si los datos obtenidos presentaban una distribución normal, se calculó la prueba Kolmogorov-Smirnov. Como parte de la estrategia analítica se llevaron a cabo análisis de fiabilidad a través del cálculo del coeficiente Alpha de Cronbach. La distribución normal de los datos y la igualdad de varianzas permitieron asumir los criterios para el análisis por medio de las prueba paramétricas T (Student&apos;s) o la correlación de Pearson. Sin embargo, para los datos que no presentaron una distribución normal (z < .05) fue preciso recurrir a pruebas no paramétricas: U de Mann-Whitney o correlación de Spearman.Se halló que los niveles de estrés generados en el entorno familiar, permitían predecir los estilos educativos manifestados por los cuidadores principales. A su vez, el grado de estrés vivenciado en el sistema familiar, fue, así mismo, una variable que permitió predecir rasgos temperamentales paternos. De este modo, los padres que no experimentaron un sentimiento de proximidad hacia su hijo/a, obtuvieron puntuaciones inferiores en Extroversión. A su vez, la percepción de competencia ante el cuidado de un hijo/a permitió predecir la destreza paterna para autogestionar su conducta y para desenvolverse socialmente. Los padres que se concebían como más incompetentes, hallaron más dificultad para focalizar su atención. La ausencia de un vínculo afectivo con el niño/a, influyó en la capacidad de autogestionar la conducta paterna. De este modo, a medida que aumentaba el sentimiento de desvinculación, decrecía la capacidad para inhibir conductas indeseadas. Los resultados obtenidos en este estudio, ponen de manifiesto que desde los Centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana, la intervención debiera partir de una visión positiva de la familia, en la que se atribuya el protagonismo a las familias, capacitándolas de forma que aumenten su compromiso e implicación y vean mermado el malestar que la crianza de un niño/a con necesidades de Atención Temprana les acarrea. La crianza de un niño/a con discapacidad o retraso en el desarrollo pone a prueba la capacidad de adaptación de la familia a la situación potencialmente estresante. La ansiedad que se genera entre los progenitores, suele condicionar el ejercicio de la paternidad (estilos educativos puestos en marcha). De ahí que las intervenciones tradicionales, focalizadas en la idiosincrasia del menor, deban ir dejando paso a una filosofía de intervención centrada en la familia. Una actuación ecológica, atendiendo al entorno familiar de modo que se capacite a los cuidadores principales y se sientan competentes para hacer frente a las dificultades que conlleva el día a día, logrando su autonomía. Estas prácticas centradas en la familia, encuentran una estrecha relación con la merma del estrés vivenciado por los progenitores, consecuencia del sentimiento de autocompetencia ante la crianza que éstas propician.