Bases sociales del encerramiento residencial. Individualismo y simplificación del medio social en las urbanizaciones cerradas del área metropolitana de Murcia

  1. Cortijo Pardo, Javier Pedro
Dirigida por:
  1. Héctor Romero Ramos Director
  2. Andrés Pedreño Cánovas Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 17 de septiembre de 2021

Tribunal:
  1. Francisco Jarauta Presidente/a
  2. Julio Alfonso del Pino Artacho Secretario
  3. Ángela García Carballo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las urbanizaciones cerradas son un fenómeno internacional que se desarrolla con vigor desde mediados del siglo XX y que es objeto de estudio por sus implicaciones territoriales, urbanísticas y sociales. Las características de estos complejos residenciales son: el predominio de las viviendas unifamiliares; el cierre físico mediante barreras, vallas y sistemas de vigilancia y control y la homogeneidad social. Los objetivos de la investigación se centran en los factores que impulsan el desarrollo de las urbanizaciones cerradas -consideradas como una forma de simplificación del medio social-, en el examen de los rasgos que las caracterizan y, sobre todo, de la sociabilidad que se desarrolla en su interior. El método de investigación es cualitativo, aunque también se recurre a fuentes estadísticas para situar el fenómeno en el espacio concreto del área metropolitana de Murcia (AMM), integrada por diez municipios. El núcleo de la investigación está constituido por entrevistas en profundidad con 71 residentes en urbanizaciones, a las que se unen otras doce con alcaldes y exalcaldes y otra con tres propietarios de una inmobiliaria. En las urbanizaciones cerradas del AMM se ha configurado una estructura social de clase media alta que es diferente (más simple, más alta) que la de los municipios a los que pertenecen. En sus calles y plazas se encuentra un ambiente mínimo y una sociabilidad que se puede interpretar como una reducción de la típicamente urbana y muy alejada de la vida comunitaria característica de los pueblos y las pequeñas ciudades. Entre los factores que han impulsado, facilitado, construido esta configuración se cuentan la fortaleza (relativa) de la industria inmobiliaria y del sistema financiero y también la omisión de unas instituciones públicas que dejan hacer (por principio o por falta de capacidad). Se descarta, sin embargo, una huida general de la inseguridad ciudadana que empuje a refugiarse en urbanizaciones cerradas ni el deseo perentorio de lograr servicios privados por ausencia o hundimiento de los públicos. Las estructuras políticas y económicas ofrecen, por tanto, estímulos para el cierre residencial en un ámbito privado, aunque limitados, frente a la atracción de la ciudad que sigue viva. En el AMM, la ciudad y, en particular, la capital, mantiene los atractivos de la numerosidad, la diversidad y la complejidad que se traducen en multitud de posibilidades de desarrollo personal y en una variada oferta de servicios públicos y privados, ocio y cultura. Pero la ciudad representa, sobre todo, una complejidad social que -como argumenta Bauman- requiere el contacto con extraños y asumir las dificultades de relacionarse con otros que contemplan el mundo de formas distintas y la necesidad de negociar con ellos una convivencia compartida. Frente a los atractivos y las exigencias de la ciudad y con el impulso de factores económicos, políticos y sociales, en el origen del éxito de las urbanizaciones cerradas se encuentra la configuración social característica de la sociedad contemporánea: un individualismo que se orienta a la vida íntima y que acaba en una visible tendencia homogeneizadora. Una tendencia que se opone a la complejidad en la que la ciudad funda tanto sus dificultades y sus amenazas como su potencial creativo. Impulsa, por el contrario, un repliegue a un medio social simplificado, a una vivienda familiar apropiada (en el doble sentido) para disfrutar de la vida íntima, mientras que en el exterior el ambiente se reduce al mínimo y crece la tendencia al cierre social.