El horizonte escatológico en el ideario de Zorastro

  1. Román López, María Teresa
Revista:
Endoxa: Series Filosóficas

ISSN: 1133-5351

Año de publicación: 2018

Título del ejemplar: Ensayos en honor de María Teresa Román

Número: 42

Páginas: 23-40

Tipo: Artículo

DOI: 10.5944/ENDOXA.42.2018.15489 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openAcceso abierto editor

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Resumen

The aim of this paper is show, succinctly, the whole of Zoraster’s thinking in relation to eschatological matters extracted from Gāthā. To some extent, this can help us understand some of the reasons for the deep influence that Zoroastrianism has had in the Eastern and Western words.

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1 Su denominación más exacta es Zarathuštra. Los griegos, interpretándola mal, le llamaron Zoroastres, aludiendo a su reputación de astrólogo, de donde procede nuestro Zoroastro. Los escritores de la antigüedad transmitieron el nombre del célebre místico y profeta bajo diferen-tes formas: «Los griegos anteriores a Jesucristo le escribían: Zóroaestrès o Zóroastros, de donde se derivó la palabra Zarâdes. De esta última debemos distinguir el nombre Zarátas, Záratos, Záras o Zarês de que hacen mención Plutarco, Clemente Alejandrino, Suidas y otros [...] Pero aún es más probable que algunos escritores hayan confundido ambos nombres como el Zôramasdrês de Suidas, con Zôroastrès y Oromasdês. Por trasposición de una letra lleva también el nombre de Zazraustês. Estas y otras formas con que los escritores griegos modifi-caron el primitivo nombre de Zoroastro, tienen fácil explicación admitiendo el hecho probable de que le recibieron de los babilonios o de los persas que ya le habían modificado: esto mismo observamos en Orosmasdês u Ormuz, que se acerca más a la forma de las inscripcio-nes cuneiformes Aurmad que a la primitiva forma de Zendavesta Ahuramazda. En los idio-mas modernos de la Persia se nota aún más la variedad: en pehleví Zartust y Zartuhast; en parsi Zarathust; en persa moderno Zardusht, Zàrtusht, Zardisht, etc. Del nombre Zend Zaradhustra se derivó el adjetivo Zaradhustris con el que se designa a los partidarios de la doctrina que fue revelada al profeta por Ahura-mazda». GARCÍA AYUSO, F., 1874: Los pueblos iranios y Zoroastro, Imprenta de J. Noguera, Madrid, pp. 6-7. 2 «Al analizar los Avesta, estudiosos tales como Philippe Gignoux y Gherardo Gnoli llegaron a la conclusión de que la religión iraní estaba efectivamente basada en una ideología chamá-nica. Gnoli lo deduce del “estado de maga”, mencionado en los Gâthâ, o himnos de Zaratus-tra, las partes más antiguas del Avesta. De acuerdo con Gnoli, el mago gático se refiere a una experiencia extática, un estado de unión visionario con los arcángeles zoroástricos, los amesha spentas (inmortales benéficos). Este estado está definido como una iluminación especial (cis-ti), una forma de sabiduría trascendental más allá del lenguaje y de la percepción […] Igual que Gnoli, Gignoux analiza la terminología usada en los Avesta para referirse a un vidente, habitualmente descrito como “justo” (ashavan y arday) en el sentido de que, igual que los muertos justos, puede vislumbrar la vida posterior mientras aún está vivo. Además, Gignoux cree que ciertos elementos chamánicos del zoroastrismo están relacionados con el concepto iraní del alma libre». COULIANO,

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