Afrontamiento y resiliencia en estudiantes universitariosDesarrollo y validación de instrumentos de evaluación
- Morales Courbís, Hortensia Soledad
- Jesús Alonso Tapia Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 2017(e)ko maiatza-(a)k 11
- Juan Antonio Huertas Martínez Presidentea
- Rocío Rodríguez Rey Idazkaria
- Miguel Ángel Carrasco Ortiz Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
RESUMEN Antecedentes y objetivos: Uno de los problemas recurrentes de los estudiantes universitarios es la poca o nula adaptación que demuestran al momento de pasar a la educación superior. Ello se demuestra en la reprobación de ciertos ramos o en la deserción final del joven, por lo que se hace necesario desarrollar un instrumento que pueda medir el nivel de adaptación – resiliencia – de aquellos estudiantes frente a problemáticas respecto de sus profesores, padres y/o compañeros. El objetivo principal de esta investigación es poder relacionar diversas estrategias de afrontamiento con la resiliencia subjetiva de los jóvenes. En primer lugar, se entregan los antecedentes generales sobre deserción en estudiantes universitarios, relativos al concepto mismo, estado actual de la deserción en Chile y factores asociados a ello. Posteriormente, se entra a discutir cuestiones teóricas del concepto de afrontamiento y resiliencia, ambos términos clave para el desarrollo de la investigación. En esta misma línea, se hace la conexión teórica entre el afrontamiento y resiliencia, pero hacia personas jóvenes, específicamente para estudiantes universitarios. De esta forma, se procede a evaluar ambos conceptos para la utilización de técnicas estadísticas. En tercer lugar, se da comienzo al desarrollo del cuestionario creado para esta investigación, que pretende analizar las diversas estrategias de afrontamiento que utilizan los estudiantes y ver en qué medida tal o cual estrategia impacta en la resiliencia subjetiva. De esta misma forma, se utiliza otro cuestionario validado internacionalmente para así tener un instrumento de control al momento de evaluar el cuestionario inicial. Por ende, y finalmente, se entregar directrices clave para entender el fenómeno de la resiliencia en estudiantes universitarios y posibles nuevas aristas para futuras investigaciones. Metodología. Para poder estudiar el concepto de afrontamiento y sus diversas estrategias, se utilizaron tres instrumentos. El primero fue el nuevo instrumento a validar, el Cuestionario de Afrontamiento para Universitarios. Su desarrollo y validación se describen en los estudios 1 y 4. Los otros dos, –el Inventario de Afrontamiento (Cano et al. 2007) y el Cuestionario de Resiliencia Subjetiva (Alonso-Tapia, Nieto & Ruiz, 2013)-, se adaptaron a la población chilena para poder ser utilizados en el estudio 4 en el proceso de validación del nuevo cuestionario de afrontamiento. El proceso de adaptación se describe en los estudios 2 y 3. Los instrumentos y los análisis realizados sobre los mismos son los siguientes: 1) El primer instrumento fue el Cuestionario de Afrontamiento para Universitarios (CAFU). Fue creado especialmente para esta investigación. Su desarrollo se basó en estudios recientes sobre el tema, según los cuales el uso de estrategias de afrontamiento, en principio agrupables en dos estilos generales de afrontamiento diferentes, se ve afectado por el tipo de situaciones estresantes a las que las personas –en este caso, los estudiantes- se enfrentan. Este cuestionario fue aplicado a 408 estudiantes entre los 18 y 25 años pertenecientes a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile. Para determinar la validez estructural del cuestionario, se utilizaron análisis factoriales confirmatorios que permitieron poner a prueba dos modelos -jerárquico y bifactor-. Finalmente se analizó la consistencia interna de las escalas mediante el índice ω de McDonald. 2) El segundo instrumento corresponde a la adaptación del Inventario de Afrontamiento desarrollado por Cano, Rodríguez y García (2007) a la población chilena universitaria, cuestionario respondido por 405 estudiantes. El IAF se incluyó para validar el CAFU, viendo si sus puntuaciones se relacionaban con las puntuaciones de las escalas de otros cuestionarios que miden características similares (Validez convergente y discriminante). La adaptación se hizo siguiendo el procedimiento original –análisis factorial exploratorio y análisis de fiabilidad. 3) El último instrumento utilizado fue Cuestionario de Resiliencia Subjetiva desarrollado por Alonso-Tapia, Nieto y Ruiz (2013). Se adaptó a la población chilena universitaria, siendo respondido por 408 estudiantes. El proceso de validación implicó la realización de análisis factorial confirmatorio y de validación cruzada para validar su estructura original, y análisis de fiabilidad. Por último, en el estudio 4 se realizaron diversos análisis para determinar la validez externa del CAFU. En este caso se realizaron análisis de correlaciones entre las escalas de los dos cuestionarios de afrontamiento y entre cada cuestionario de afrontamiento con el cuestionario de resiliencia. A su vez, se realizaron análisis de regresión utilizando como predictores las escalas y estilos de los cuestionarios de afrontamiento y como criterio las puntuaciones en las escalas del cuestionario de resiliencia para así determinar también la capacidad predictiva de los primeros. Resultados y conclusiones. En general, los resultados que arrojaron los análisis fueron en la dirección esperada. El CAFU permitió identificar cómo se comportan ciertas escalas de estrategias según el estilo general en el cuál se agrupan y según la situación estresante a la cual se enfrenta el estudiante. Dependiendo del significado específico de la situación estresante para cada estudiante, las estrategias que estos utilizarán –ya se trate estrategias centradas en la evitación o en la aproximación- variarán. En cualquier caso, las estrategias relacionadas con un estilo de afrontamiento enfocado en la aproximación parecen tener un impacto positivo en la resiliencia. La adaptación del Inventario de Afrontamiento (IAF) permitió tomar en consideración el papel del componente social a la hora de entender las estrategias de afrontamiento, dado que el primer factor de segundo orden del IAF es el que más significación estadística tiene en relación a las escalas de resiliencia. Atender este componente es importante para entender las posibles estrategias de afrontamiento de los estudiantes universitarios, donde el grupo de apoyo es fundamental para afrontar problemáticas ligadas a la vida estudiantil en educación superior. Por su parte, la adaptación del Cuestionario de Resiliencia Subjetiva (CRS) permitió evaluar el grado en que los estudiantes tienen conciencia de su capacidad de sobreponerse a las diferentes situaciones estresantes producidas por sus relaciones con los profesores, los padres o los compañeros de forma resiliente, evaluación que proporciona un criterio adecuado para estudiar la asociación del grado de resiliencia con el uso de diferentes estrategias de afrontamiento. Finalmente, el estudio 4, donde se analizan las correlaciones y regresiones entre las diversas escalas de los tres instrumentos utilizados –CAFU, IAF y CRS- con el fin de validar especialmente CAFU, ha permitido identificar específicamente cuáles son las estrategias con mayor capacidad predictiva en relación con la resiliencia en estudiantes universitarios. Parece que considerar los datos proporcionados por los dos cuestionario de permite entender mejor los procesos de afrontamiento que subyacen a la resiliencia. Específicamente, los resultados son compatibles con la idea de que el estilo de afrontamiento centrado en la aproximación (CAFU) y el afrontamiento de carácter social (IAF), tienen un impacto positivo sobre la resiliencia. Algo similar, pero a la inversa, ocurre con el estilo centrado en la evitación evaluado mediante el CAFU y el estilo de afrontamiento centrado en la negación evaluado mediante el IAF. En ambos casos tanto la relación con el factor general de resiliencia como con las subescalas de resiliencia ante profesores, compañeros y padres es negativa, como cabría esperar. En cuanto a las limitaciones de nuestro trabajo, las principales –no las únicas- son tres. Primero, dado que las inferencias sobre las relaciones estudiadas entre afrontamiento y resiliencia en estudiantes universitarios se basan en correlaciones, no es posible hacer afirmaciones de tipo causal. Se requiere para ello la realización de estudios en los que, mediante intervenciones de carácter educativo, pueda ponerse a prueba que, al modificar las estrategias señaladas anteriormente, se modifica la resiliencia. Segundo, sólo se ha estudiado el papel como predictores de la resiliencia tienen las estrategias y estilos de afrontamiento, pero no el papel de otras variables como son los factores de personalidad potencialmente relacionados con la misma. Y, tercero, no se ha estudiado de qué modo las pautas de actuación de profesores y padres que definen el clima educativo –escolar o familiar- influyen en el desarrollo de estilos de afrontamiento más o menos adaptativos y, en consecuencia, en la resiliencia. Es tarea para futuros trabajos.