La pre-exposición a un estrés crónico impredecible reduce la respuesta fisiológica a una nueva situación estresante en rata
- CORIA PALMA, NORMA EDNA
- Antonio Armario García Director/a
- Roser Nadal Alemany Codirector/a
Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona
Fecha de defensa: 11 de abril de 2011
- Fernando Martínez García Presidente/a
- Jordi Ortiz de Pablo Secretario/a
- César Venero Núñez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
RESUMEN En humanos, la exposición a situaciones de estrés crónico puede dar lugar a consecuencias fisiológicas y psicológicas negativas como inmuno-supresión, aumento de la ansiedad y aparición de síntomas depresivos, entre otros. Sin embargo, los efectos suelen aparecer en una parte de la población que se considera especialmente vulnerable. En animales de experimentación se ha descrito repetidamente que la exposición a situaciones de estrés crónico también puede inducir efectos conductuales considerados como negativos, incrementando la ansiedad, el estilo de afrontamiento pasivo y la reactividad neuroendocrina a nuevas situaciones de estrés. Sin embargo, van apareciendo resultados en el sentido opuesto, en los que se observa que la exposición previa al estrés crónico puede proteger de las consecuencias negativas de la exposición a una situación estresante nueva. Puesto que en nuestro laboratorio hemos demostrado previamente que éste es el caso en las ratas Sprague-Dawley utilizadas en nuestro trabajo, hemos considerado que en estos animales una historia previa de estrés podría reducir el impacto de una situación nueva de alta intensidad (inmovilización en plancha, IMO), lo que se reflejaría en: (a) una menor activación neuroendocrina, valorada mediante los niveles plasmáticos de ACTH, corticosterona y prolactina, y (b) una menor activación de áreas críticas del SNC, valorada mediante la inducción del gen de expresión temprana c-fos. En dos experimentos diferentes, los animales fueron simplemente manipulados o bien expuestos a un modelo de estrés crónico variable o impredecible (CVS) y a los 3 días de la finalización del procedimiento, fueron sacrificados en condiciones basales o expuestos a una situación estresante aguda de elevada intensidad como la inmovilización en plancha (IMO), estudiándose la respuesta del eje HPA (experimento 1) o la activación central (experimento 2). Los resultados indican que la exposición previa al CVS redujo la respuesta de la ACTH, pero no de la prolactina a la IMO aguda, sugiriendo un cierto efecto protector, más claramente reflejado en la activación del eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA). Este efecto protector de una exposición previa al CVS se puso de manifiesto también en una menor inducción de c-fos en respuesta a la IMO aguda en áreas del SNC como la corteza prefrontal medial, el septum lateral, la zona shell del núcleo acumbens, la región lateral-dorsal del núcleo del lecho de la estría terminal o en las regiones del núcleo paraventricular del hipotálamo (PVN) que controlan la actividad del eje HPA. También se observó menor inducción de c-fos en el área tegmental ventral o el locus coeruleus. Sin embargo, esta reducción de la respuesta de c-fos no fue universal, no observándose en la amígdala medial, en núcleos talámicos, en la sustancia gris periacueductal o en rafe dorsal o ventral. Mediante técnicas de doble marcaje confirmamos que la mayoría de las neuronas activadas en el PVN corresponden a neuronas CRF, sin que la exposición previa al CVS altere la proporción de neuronas de CRF activadas. En el rafe dorsal, un porcentaje notable de las neuronas activadas por la IMO son serotoninérgicas, mientras que en el área tegmental ventral la activación fue menor y muy pocas de las neuronas activadas son dopaminérgicas. En conjunto, los resultados apoyan la hipótesis de que bajo ciertas circunstancias, una exposición previa al estrés crónico puede inducir resistencia frente a los efectos negativos de una situación estresante de elevada intensidad (¿traumática?), aunque queda por demostrar si los efectos del CVS, tanto conductuales como fisiológicos, pueden ser opuestos en poblaciones vulnerables respecto a poblaciones resistentes al estrés.