Por el rabillo del ojo: museos, literatura y poscolonialismo. ¡Sí, por favor!

  1. Abad García, Emiliano
Dirigida por:
  1. Marisa Noemí González de Oleaga Directora
  2. Jesús Izquierdo Martín Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 17 de octubre de 2022

Tribunal:
  1. Joaquín María Carretero Presidente/a
  2. Juan Carlos Gimeno Martín Secretario/a
  3. Ernesto Lazaro Bohoslavsky Vocal
  4. María Silvia Di Liscia Vocal
  5. Eva Sanz Jara Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

París, Lisboa y Madrid. Tres museos, tres países y tres tradiciones. El objetivo es contar una historia, hasta hundirla en mitad de la noche. ¿Y qué tipo de historia? Una historia de conflicto, fricción y comunidad. ¿Y qué tipo de interrogante? El mismo de siempre: pertenecer. A su manera, los grandes temas de la historia son casi infinitos, pero quizás sea solo uno: sentirse parte. Pertenecer a un país o a una trinchera. Pertenecer a un rumor, pero también a un cuerpo, como un verdadero campo de batalla. Todos queremos pertenecer, incluso después de la muerte. Así empieza esta tesis: ‘Por el rabillo del ojo: museos, literatura y poscolonialismo. ¡Sí, por favor!’. El tema principal del proyecto no son los museos. No son los objetos ni las colecciones. El tema principal de la tesis son las formas de contar. De hecho, el tema principal de la tesis son las formas de interpelarnos y de construir experiencia. Cuando decimos o creemos pertenecer a un grupo, lo único que estamos haciendo es contarnos como parte de su lugar en la historia. Nos contamos a nosotros mismos, pero también intentamos reconocernos –como sujetos y seres parlantes- en la historia que esa comunidad se cuenta a sí misma. Contar es una forma de pertenecer, de la misma manera que, para pertenecer, uno tiene que contar y construir relatos. La tesis se centra en el análisis de los discursos, conflictos e identidades que circulan en tres museos contemporáneos: el Museo de América de Madrid, el Museu Nacional de Etnologia de Lisboa y el Musée du quai Branly de París. Los tres cumplen con al menos tres requisitos. Primero, son museos públicos que dependen del Estado central. Segundo, los tres están vivos, respiran y siguen abiertos (es decir, funcionan y no son meras reliquias del pasado). Tercero, los tres transmiten y legitiman el relato oficial, como si fuera una guía de cara al futuro. Las tres condiciones confluyen en un cuarto punto de partida. Al estar estrechamente vinculados al colonialismo, los tres encarnan una lógica central de la ontología política: la diferencia como elemento constitutivo de la identidad. El otro habita en nosotros, al igual que la contingencia, el antagonismo y la incertidumbre. De esta manera, en la ‘Introducción’, el primer capítulo de la tesis, se definen conceptos claves como experiencia, conflicto, memoria e identidad. Para ello se recurre a una multiplicad de enfoques, sobre todo vinculados al psicoanálisis, los estudios culturales, el poscolonialismo, la hermenéutica, la deconstrucción, las teorías queer y post-raciales y, además del giro ontológico, casi todas las versiones del posestructuralismo. En la primera parte del texto también se aborda un supuesto central de la tesis: los museos como máquinas contadoras de historias. Esto supone asumir que los museos son ‘zonas de contacto’, atravesados por relaciones de poder, fricción y resistencia. Es más, los museos son grandes termómetros de inclusión ciudadana, que además funcionan como el coágulo y el embudo de cómo una sociedad puede, decide y/o desea relacionarse con su propio pasado. Por eso, en la introducción también se plantea la TESIS de todo el proyecto: que los museos y, por extensión, el Estado y buena parte de la sociedad, están construyendo relatos mucho más perversos, excluyentes y homogenizantes que durante las épocas más álgidas del colonialismo. De hecho, los tres museos están promoviendo formas de acción, debate y participación comunitaria cada vez más pasivas y todavía más funcionales al racismo y la intolerancia. ¿Y las minorías? ¿Y los subalternos? Un mero compendio de resentidos, sin ni el más mínimo sustento en el devenir de la historia ni, en definitiva, en nuestra actual experiencia de comunidad. El cuerpo central de la tesis se articula a partir de seis itinerarios, como si fuera un mosaico o, mejor dicho, un rizoma. Cada lector puede decidir qué itinerario seguir en base a sus intereses y/o prioridades. Los seis itinerarios tienen como referencia las tres grandes metáforas que dan sentido a cada museo y, por ende, a cómo España, Francia y Portugal construyen su relación con la historia. Me refiero a: 1) el relato histérico-tautológico para los usos del cuerpo en París; 2) la autobiografía como forma de clausura y repetición del pasado en el caso de Portugal; 3) y el relato policial-invertido como forma de producción de conocimiento en el contexto español. Las metáforas son contrastables, flexibles y abiertas. Pueden ser discutidas y puestas a prueba por casi cualquier miembro del público. Los seis itinerarios trabajan a su vez en dos planos. El primero, centrado en la historia institucional de cada museo, en su relación con el colonialismo y en su nueva vocación democrática, orientada a construir un relato mucho más plural, inclusivo y polifónico. Al respecto, estos son los únicos tres museos que, tal y como sucede en los momentos de crisis y/o cambio histórico, están dedicados a repensar la historia colonial de cada país y, por consiguiente, de buena parte de Europa. Se aplica al fin de las dictaduras en España y Portugal, pero también a los grandes resabios de la conquista en la nueva Francia republicana. Los tres capítulos, cada uno un itinerario en sí mismo, son ‘¡Arriba las manos!’, sobre el Museo de América de Madrid, ‘Preferiría no hacerlo (ce n'est pas ça)’, sobre el Musée du quai Branly de París, y ‘Saber durar’, sobre el Museu Nacional de Etnologia de Lisboa. Luego de analizar la historia institucional de cada museo, incluida su relación con más de cincuenta galerías y exposiciones afines, la tesis se centra en lo más importante, en el análisis teórico, narrativo e historiográfico del núcleo duro de cada museo: el discurso hegemónico de su exposición permanente. En esto consiste el segundo plano y los otros tres itinerarios: 1) ‘¡Bang! ¡Bang! Estás liquidado’, sobre el caso español, 2) ‘Menos que uno y doble’, sobre su vecino en Portugal; 3) y ‘Bartleby o la histeria’, sobre la construcción del conflicto en la ciudad de la luz. El último capítulo, el de mayor peso relativo, explora el cruce y las consecuencias políticas, sociales e historiográficas de las tres grandes metáforas. Los discursos a su vez se condesan en una especie de trilogía, casi como en el cine: ‘El Deseo’, ‘La Espera’ y ‘La Muerte’ (de hecho, así se llama el itinerario: ‘El deseo, la espera y la muerte’). ¿Qué significa pensar la historia como un relato policial, autobiográfico y/o histérico-tautológico? ¿Qué principios y efectos trae consigo? ¿Qué lugar les cabe a los sujetos, pero también al Estado, los museos y al conjunto de la sociedad? ¿Qué tipo de acciones y responsabilidades produce y/o son mínimamente reconocidas? ¿Cómo se integra y/o resignifica el conflicto, además de la diferencia y nociones tan elementales como el futuro, la tolerancia o la participación ciudadana? ¿En qué medida, desde sus tres grandes metáforas, París, Lisboa y Madrid son capaces de articular y reconciliar las dos caras de la misma moneda: el relato colonial expansivo y el relato mitológico nacional? ¿En qué medida pueden hacerlo, pero ahora en el marco de una sociedad democrática, atravesada por otro gran fenómeno contemporáneo: el multiculturalismo? ¿A quiénes están dirigidos estos museos, a quiénes reconoce como interlocutores válidos y, en resumidas cuentas, cuál es su público ideal? En otras palabras, ¿hasta qué punto promueven un diálogo abierto, crítico y reflexivo, tanto con el pasado como con otras minorías y el resto de grupos sociales? ¿Qué marcas y/o experiencias han dejado y siguen dejando los otros en nosotros, especialmente a partir de procesos muy vinculados al colonialismo como el exilio, el racismo o la inmigración? ¿De qué modo podemos y/o es deseable hablar desde estas marcas y experiencias, además de constituirnos a través de estos legados y/o de poder pensar la historia desde otros discursos, no todos inéditos? En conclusión, ¿qué significa ‘pertenecer’ y quiénes pueden hacerlo, sobre todo en sociedades supuestamente modernas, plurales, inclusivas y cosmopolitas como España, Francia y Portugal? La tesis exhibe un doble ejercicio: de demolición –del relato hegemónico- y de apertura, hacia todos esos museos alternativos que todavía habitan y son incluso posibles dentro del mismo museo. En su lucha por el antagonismo, la tesis es un ejercicio de apertura hacia todos esos relatos, conflictos e identidades que todavía siguen a la espera de otro pasado y de otra mirada. ¿No habrá algo que flota en el aire, algo no dicho y que, al menos de momento, nos resulta casi imposible de descifrar? No lo sé y, sin embargo, lo intuyo. Lo intuyo y lo invito a leerlo.