Ciudades legibleslos lugares y sus textos. Metodologías de diseño para identificar rasgos gráficos y proyectar sistemas de información visual

  1. Wilkomirsky Uribe, Michele
Dirigida por:
  1. Isabel del Río de la Hoz Director/a

Universidad de defensa: Universidad Rey Juan Carlos

Fecha de defensa: 13 de octubre de 2016

Tribunal:
  1. Jesús Santiago Bonet Correa Presidente/a
  2. Javier Alfonso De Esteban Curiel Secretario/a
  3. María Victoria Soto Caba Vocal
  4. Victoria García Morales Vocal
  5. Beatriz Rodríguez Herráez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 437436 DIALNET

Resumen

La comunicación visual es la parte de la disciplina del diseño gráfico que contribuye a legibilizar lo que una ciudad atesora y que no es necesariamente explícita a simple vista. En un lugar –ciudad o poblado– es casi imposible pensar que no existan rótulos, señaléticas y señalizaciones que nos orienten o comuniquen aspectos cotidianos. Estos elementos con los que nos encontramos al transitar por las calles constituyen un paisaje gráfico. Y este paisaje gráfico aporta identidad a los lugares. La señalización aporta una buena parte de elementos gráficos a este paisaje, ya que tiene por finalidad orientar e informar a usuarios acerca del entorno habitable. En la señalización vial –gracias a una serie de convenciones y acuerdos– podemos reconocer dos grandes sistemas de señales: uno europeo y otro norteamericano, que nos permiten desenvolvernos en distintos países sin grandes dificultades. Al igual que Europa, Chile ha construido un sistema de señalización que data de la década del 30 en base al europeo incluyendo en los últimos años algunas normalizaciones norteamericanas, y ha generado una norma que se aplica a cada ciudad con cierta flexibilidad. Sin embargo, en el transcurso de esta investigación hemos observado que el peatón es una pieza más del sistema que debe adaptarse a la priorización del rodado que todo método de señalización vial tiene. Esta tesis presenta tres estudios de caso de señalizaciones a diferente escala en Chile: en la ciudad de Valparaíso, en el Parque Amereida y en el poblado de Puerto Sánchez. Nuestro primer caso de estudio corresponde a la ciudad de Valparaíso, que en el año 2003 recibiera por parte de la UNESCO la calificación de Sitio de Patrimonio Cultural de la Humanidad. Las razones fundamentadas hacen referencia a la ciudad como ejemplo de síntesis de la cultura del siglo XIX. Dicha síntesis se constituye gracias a su condición de ciudad-puerto, su particular geografía y a la inmigración europea dedicada principalmente al comercio. El segundo caso de estudio requiere precisar lo siguiente: el Parque Amereida –conocido mundialmente como la Ciudad Abierta– es un proyecto artístico que data de la década del 70. El proyecto lo llevan adelante un grupo de arquitectos, diseñadores y artistas, en su mayoría profesores de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad de Valparaíso (PUCV). Es reconocido en el mundo por el valor arquitectónico, de diseño y escultórico de las obras que allí se emplazan. Antes, casi desconocido; hoy, calificado como Obra del Bicentenario de Chile, recibe gran número de visitantes, cifra que se incrementa año a año. El tercer caso, Puerto Sánchez, es un pequeño poblado de origen minero que se encuentra a orillas del Lago General Carrera en la región de Aysén, en el extremo sur de Chile. Tuvo su apogeo en la década del 60, llegando a tener 4.000 habitantes. Cuando el yacimiento de cobre se agotó, los pobladores debieron migrar hacia otras zonas. Sin embargo, algunos permanecieron explotando a menor escala lo que quedaba del yacimiento. En los 80, los terrenos fueron adquiridos por una familia burguesa que inició la explotación agrícola y ganadera en la zona. Los pocos habitantes que continúan en el poblado hasta el día de hoy trabajan en esas actividades. En 1991, la erupción del volcán Hudson provocó estragos en la economía de la región y se produjo una última migración que dejó al poblado con unos 70 habitantes. Hoy, los pobladores ven en el turismo de intereses especiales una oportunidad de desarrollo gracias a sus prístinos paisajes y en especial al Santuario de la Naturaleza Capilla de Mármol. Los objetivos de esta tesis son conocer el estado de las señalizaciones en estos tres lugares para diagnosticar, evaluar y proyectar sistemas particulares a cada caso de estudio, y con ello contribuir a la difusión de su patrimonio arquitectónico y natural. Esta metodología nos ha permitido contrastar el diseño abstracto de un sistema con su realidad material y el lugar de implantación. Para ello, construir prototipos a escala 1:1 ha sido fundamental, pues permite probar su eficacia en terreno. Para cada caso hemos sintetizado los rasgos gráficos característicos del entorno incorporándolos al diseño de cada sistema de señales para que, junto a un estándar tecnológico acorde al lugar, permita hacer de la experiencia de recorrerlo a pie un encuentro con el sentido del lugar, tanto para quienes viven en él como para quienes lo visitan.