La carrera como construcción subjetiva y socialDiseño y validación de un inventario para evaluar la identidad de carrera

  1. Mamolar Alarcón, Pilar
Dirixida por:
  1. Juan Carlos Pérez-González Director
  2. Alejandro Iborra Cuéllar Director

Universidade de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 13 de xuño de 2022

Tribunal:
  1. M. Teresa Padilla-Carmona Presidente/a
  2. Mª Lidia Losada Vicente Secretaria
  3. Juan José Zacarés González Vogal

Tipo: Tese

Resumo

Introducción En este trabajo doctoral, sostenemos que para crear oportunidades de vida y carrera en los entornos actuales, necesitamos mantener, educar o entrenar, disposiciones vinculadas a la agencia como capacidad para el comportamiento intencional y autodirigido. Esta fue una de las principales conclusiones de nuestro DEA, y nos ha proporcionado nuevas líneas de estudio. Cuestiones como la agencia, el aprendizaje, la reflexividad, o la autodirección, son también temas centrales de esta investigación, teniendo muy presente cómo tal intencionalidad podría interactuar dentro de las estructuras sociales. Durante el trabajo de investigación, hemos examinado las investigaciones más recientes sobre identidad de carrera, especialmente las que estudian la identidad de carrea como forma de participación activa del individuo en los contextos en los que se encuentra inmerso (Meijers, 1998; Law, Meijers y Wijers, 2002; Wildemeersch, y Stroobants, 2009; Fugate, Kinicki, y Blake 2004; McIlveen y Patton, 2007; Forrier, Sels, y Stynen, 2009). Hemos trazado algunas diferencias entre la identidad vocacional y profesional, con la identidad de carrera desde la perspectiva de agencia y cómo este sentido de agencia podría involucrar la creación de nuevas identidades y el mantenimiento de las establecidas (Côté y Levine, 2015). Y hemos ido un paso más allá para conceptualizar este constructo y construir una escala o inventario que lo represente. A partir de la fundamentación teórica y la experiencia práctica, planteamos que una de las principales tareas que los individuos afrontan, consiste en construir o reconstruir un sentido de sí mismos con relación a la estructura social en la cual participan y de la cual también podrían quedar excluidos. Sostenemos que la carrera puede entenderse como una construcción subjetiva, -en tanto que el individuo da sentido y significado a su experiencia profesional y vital-; y a la vez es una construcción social, porque lo social traslada una suerte de expectativas y exigencias, como ser un trabajador flexible, emprendedor, autodirigido o autogestionado, que a su vez conforma la experiencia de los individuos. Para desarrollar sus carreras y acceder a nuevos recursos y estilos de vida, las personas se verán en la necesidad de rediseñar, reconstruir, desafiar, estimular, adaptarse, diferenciarse, crecer... y en definitiva, crear nuevas respuestas a las exigencias y demandas personales y sociales. La posibilidad de conectar aspiraciones (personales) y demandas (sociales) no puede darse por sentado, o esperar que los individuos afronten solos esta tarea (Wildemeersch & Stroobants, 2009). La dificultad para acceder o mantenerse activo en un mercado laboral altamente exigente y selectivo, o de explorar nuevas formas de trabajo, de empleo o emprendimiento a lo largo de una vida cada vez más larga, configuran las identidades de los jóvenes trabadores y de los trabajadores de mayor edad. Tales exigencias o expectativas que las sociedades informacionales plantean a cualquier adulto, apuntan hacia otras formas de preparación para el trabajo donde serán necesarias nuevas estrategias para organizar y dirigir el avance, saber hacia dónde ir o qué cambiar, intentando mantener cierto equilibrio entre demandas personales y sociales. El primer modelo teórico que presentamos al final de esta investigación teórica, y el posterior instrumento o cuestionario de autoinforme presentado en la parte empírica como resultado de la investigación realizada, se fundamentan en un concepto de identidad dinámica, basada en la agencia como capacidad que permite al individuo crear cierto sentido de dirección y generar cursos de acción en contextos de cambio. Para manejarse con la complejidad actual, los adultos necesitarán crear y volver a crear nuevas comprensiones de sí mismos con relación al entorno cambiante en el que viven. La subjetividad en forma de preferencias, ideas, valores o ideales relacionados con el desarrollo de la carrera, está presente en el modelo teórico que presentaremos. Partiendo de estos supuestos podemos formular una doble finalidad teórica de este estudio : Definir un modelo teórico con implicaciones prácticas que permita identificar “formas” subjetivas , estados intencionales o disposiciones de los adultos para organizar su desarrollo y avance en un momento dado de su trayectoria o transición; y formular estrategias y aprendizajes que favorezcan la agencia y la creación de oportunidades de carrera en contextos de oportunidad riesgo. Para trabajar en esta dirección, hemos abordado cuestiones de carácter teórico-práctico, profundizando en el problema de investigación desde distintas disciplinas, especialmente la psicología, la sociología y la educación. Pensamos que este enfoque resulta apropiado para estudiar los desafíos actuales y aportar nuevas perspectivas y herramientas para la intervención orientadora/educativa con adultos. Abordar el estudio de la carrera desde un enfoque multidisciplinar, ha sido puesto de manifiesto por la Network for Innovation in Career Guidance & Counselling in Europe (NICE), al señalar la necesidad de incluir una amplia gama de disciplinas, entre ellas las CC. de la Educación, la Psicología, la Sociología, o el ámbito de la Gestión Empresarial, por la alta complejidad de la práctica de la Orientación y Asesoramiento para la Carrera (Schiersmann, Ertelt, Katsarov, Mulvey, Reid, y Weber, 2012). En el desarrollo de esta tesis doctoral hemos seguido una estructura de apartados y subapartados organizados en dos partes: la primera parte o investigación teórica, compuesta por los capítulos 1, 2 y 3. Y la segunda parte o investigación empírica, compuesta por los capítulos 4, 5 y 6. En el capítulo 1 abordamos la Carrera como campo de estudio y de práctica, y la gestión de la carrera en los contextos empresariales. Este capítulo pretende conceptualizar la Carrera como campo de estudio con un cuerpo de conocimientos teóricos de aplicación práctica, ligada a las transformaciones sociales de las últimas décadas. Hemos profundizado en la comprensión de los aspectos subjetivos de las carreras y hemos propuesto una definición de la carrera vinculándola tanto al potencial de agencia como a los aspectos sociales que definen los mercados de trabajo y las estructuras de oportunidad-riesgo. Con objeto de aportar mayor claridad y comprender los problemas prácticos que la teoría intenta resolver, presentamos los principales paradigmas y preguntas que lideran la investigación y la práctica. Las implicaciones de este capítulo son fundamentalmente teóricas. Defendemos un campo de estudio con identidad propia que se nutre de diferentes disciplinas: ciencias sociales y humanidades, pero también ciencias económicas, empresariales, ciencias de la salud, etc. Por otro lado, este capítulo pretende facilitar la tarea de investigadores y prácticos para seleccionar, descartar, combinar o poder integrar diferentes teorías. Los supuestos y principios de los que partimos dirigen acciones y formas de actuar en la intervención y en la práctica profesional. Por otra parte, al formularnos, también son susceptibles de crítica y reformulación. En el capítulo 2 profundizamos en dos modelos orientados a la práctica orientadora y educativa, el Diseño de Vida y el Aprendizaje para la Transición. El Diseño de vida surgió como posición epistemológica y crítica con las teorías clásicas de la carrera, formulando una metodología de aplicación práctica basada en las identidades narrativas. El Aprendizaje para la Transición parte de un enfoque crítico respecto a las prácticas orientadoras/educativas contemporáneas que fomentan formas de activación reflexiva que no siempre facilitan conexiones significativas y creativas con las estructuras sociales. Hemos seleccionado estos dos modelos por su claridad y completitud. Parten de posiciones epistemológicas muy destacadas y plantean líneas metodológicas y estratégicas de aplicación eminentemente práctica. Ambos suponen nuevas formas de entender la práctica. Ambos proporcionan recursos que pueden servir a la práctica y nutrirse de ella para abordar los procesos de transición sociolaboral. En el capítulo 3 avanzamos en la fundamentación teórica de nuestra propuesta, definiendo un modelo teórico de identidad de carrera desde la perspectiva de agencia, formulado a partir de 7 dimensiones. Hemos partido de una perspectiva sociológica para comprender qué implica construir identidades reflexivas en un orden posterior a la modernidad, destacando las diferencias y los desafíos que conlleva vivir y trabajar en una economía global, tecnológica y de mercado. Hemos establecido vínculos necesarios entre la identidad, la carrera y el tipo de aprendizaje que se precisa para construir esas identidades reflexivas: un aprendizaje transformacional, crítico y creativo, para gestionar los constantes cambios relativos al sí mismo y su relación con el entorno. En este capítulo hemos abordado la identidad asociada a tres conceptos en evolución: la vocación, la profesión y la carrera, y hemos identificado algunas de las principales escalas que miden estos constructos. La teoría que presentamos en este capítulo nos permite observar la identidad y los procesos reflexivos desde una perspectiva sociológica “macro”, para comprender mejor cuáles son los desafíos que afrontamos en nuestro tiempo, y cómo abordarlos desde una perspectiva del aprendizaje. Desde este marco general, hemos identificado algunos temas de interés para la investigación y para la práctica, que constituyen el fundamento teórico-práctico de nuestra propuesta. Al terminar el capítulo, disponemos de un modelo teórico de base empírica que necesitamos validar. En el capítulo 4 se exponen los objetivos y las principales hipótesis de investigación, así como los estudios empíricos (Estudio 1 y Estudio 2) y sus métodos. La formulación del problema, los objetivos, fases e hipótesis dirigen la investigación y los principales estudios (1 y 2), para operacionalizar la identidad de carrera desde la perspectiva de agencia. Desde el punto de vista empírico y pragmático, se han asegurado las condiciones necesarias para limitar los errores en la investigación y dar cuenta de la combinación de métodos seguidos para conseguir los objetivos y poner a prueba las hipótesis planteadas. En el capítulo 5 presentamos los resultados de los distintos análisis y su discusión. El objetivo de este capítulo ha sido Operacionalizar un nuevo constructo a partir de un instrumento de medida (de 7 dimensiones o facetas) que representa la identidad de carrera desde la perspectiva de agencia, especificando las acciones, operaciones y principales exigencias técnicas y estadísticas apropiadas para el análisis de los datos y la prueba de las hipótesis planteadas. Las hipótesis derivadas de la fundamentación teórica y relativas a los Estudios 1 y 2 se han contrastado a través del diseño, validación y utilización de un instrumento que representa el constructo, llevando a cabo el estudio de propiedades psicométricas mediante análisis estadístico de los resultados. Hemos depurado un cuestionario (IDeCaA) y dado muestras de validez de contenido a partir de la revisión crítica de un grupo de expertos; hemos estudiado la validez factorial poniendo a prueba la estructura factorial inicial (7 factores) llegando a una solución de cinco factores que explican el 39,49% de la varianza; y hemos aportado evidencias de validez convergente sobre la relación del IDeCaA con la Escala de 5 Funciones de Identidad (FIS) de Adams y Marshall (1996), mostrando que estas 5 funciones explican el 28% de la varianza de la identidad de carrera desde la perspectiva de agencia. En cuanto a los estudios de fiabilidad como consistencia interna, hemos obtenido resultados satisfactorios, superando el valor de alfa de Cronbach de 0,80 en cuatro de las dimensiones del IDeCaA. Respecto al análisis correlacional, la hipótesis inicial establecía relaciones positivas entre las dimensiones del instrumento y el estatus profesional más activo y participativo de la persona en la estructura social. Sin embargo los resultados muestran que quienes representan un modelo de empleo tradicional (asalariados), buscan y priorizan la seguridad frente al desarrollo, muestran los valores más bajos en compromiso con el desarrollo, y presentan menor determinación y autoconfianza. La definición operacional establece un puente entre los conceptos o construcciones hipotéticas (modelo teórico) y las observaciones y comportamientos observados a partir de los datos recogidos y análisis realizados. El examen y discusión de los resultados nos permite el contraste de las hipótesis, estableciendo nuevas relaciones con la teoría. Con los estudios realizados se dispone de un nuevo instrumento para la investigación y la intervención orientadora/educativa con personas y grupos. En el capítulo 6 abordamos las conclusiones, implicaciones, limitaciones y líneas de investigación futura. Las siete conclusiones referidas a los objetivos confirman que éstos se han conseguido de modo satisfactorio. Sin embargo, somos prudentes al defender el constructo identidad de carrera desde la perspectiva de agencia. Aunque los resultados se fundamentan en un marco teórico y empírico, nos aproximamos a un concepto complejo y multidimensional sobre el que seguir acumulando evidenciamos empíricas y teóricas. Las hipótesis, III y la IV no han podido ser confirmadas. Respecto a la hipótesis III, a partir de los resultados del análisis factorial confirmatorio, hemos propuesto una mejor solución factorial representada por 5 factores en lugar de los 7 factores teóricamente hipotetizados. Por otro lado, y en contra de nuestras expectativas iniciales no hemos confirmado la hipótesis IV que establecía relaciones positivas en las 5 dimensiones respecto al estatus más activo representado por los asalariados. Para finalizar se han expuesto las implicaciones derivadas de este trabajo, así como las limitaciones y las posibles líneas de investigación futuras. Destacamos las conexiones que este trabajo establece entre teoría, investigación y práctica, y el interés de mantener esta línea de investigación en el futuro. Como resultado de esta tesis doctoral hemos presentado y operativizado un nuevo constructo que, en parte responde a cierta laguna en la literatura y, en parte contribuye a ampliar el debate de algunos de los supuestos aún presentes en los modelos clásicos de intervención para la carrera.