Diferencias en el desarrollo temático en español y japonésun análisis contrastivo español-japonés de los sistemas de metafunciones lógicas, de transitividad nuclear y de gramática textual

  1. López Jara, Santiago
Dirigida por:
  1. Laura Alba Juez Directora

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 23 de septiembre de 2022

Tribunal:
  1. Yuko Morimoto Presidente/a
  2. María Beatriz Pérez Cabello de Alba Secretaria
  3. Mercedes Díez Prados Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 752753 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

La Tesis consta de una parte introductoria con los capítulos primero (Introducción) y segundo (Preguntas e hipótesis), una descriptiva con los capítulos tercero (Sistema de metafunciones lógicas español y japonés), cuarto (Sistema de transitividad español y japonés) y quinto (Sistema de gramática textual español y japonés), una comparativa con los capítulos sexto (análisis comparativo del sistema de metafunciones lógicas), séptimo (análisis comparativo del sistema de transitividad) y octavo (análisis comparativo del sistema de gramática textual). En el noveno capítulo se responde a la luz del estudio contrastivo a las preguntas formuladas en el capítulo segundo, concluyendo en la aceptación o rechazo de las hipótesis planteadas y sus corolarios. La Tesis finaliza con un apartado de consideraciones finales y reflexiones para investigaciones futuras. Palabras clave: Gramática Sistémico Funcional – comparativa español/japonés – desarrollo temático Resumen expandido: Parte introductoria (capítulos uno y dos) Capítulo 1) 1) Introducción Trabajo como profesor de español en Japón y, como tal, para poder mejorar la calidad de los conocimientos impartidos a los alumnos necesito estar familiarizado tanto con la lengua japonesa (nivel N1 del Examen Oficial de Nivel de Lengua Japonesa, Nihongo nouryouku shiken) como con la bibliografía especializada que compara el español y el japonés. Son precisamente las explicaciones que comparan el desarrollo temático del español y el japonés uno de los mayores obstáculos para esa mejora debido a que no analizan en dos niveles diferentes la estructura informativa y el desarrollo temático, hecho que no ayuda a entender esas diferencias. Estos estudios (Kokuritsu, 1994, 1997; Terasaki, 2013; Noritaka, 2014), en los que el concepto de shudai (tema, en japonés) y la partícula wa (la partícula que marca el shudai) son elementos clave, son paradigmáticos en lo relativo a los problemas que pueden ocasionar conceptos y teorías nacidos en el análisis gramatical de un idioma al tratar de ser aplicados al análisis de otro idioma. La diferencia entre wa como marca de shudai (tema) y la partícula nominativa ga (principales usos que marca: agente de la acción, persona que siente una emoción, foco, objeto de una emoción, también usada en construcciones “X wa Y ga Z da”) es una de las partes más debatidas y controvertidas de la lingüística japonesa (Kuno, 1973; Noda, 1983, 1996; Nishiyama, 2003; Iori, 2012, 2017). No obstante, se puede decir que el shudai no está relacionado con la posición que un determinado segmento ocupa en la frase. En otras palabras, el punto de anclaje de la frase a partir de la cual esta se desarrolla, lo que sería el Tema (con mayúsculas) en la Gramática Sistémico Funcional, no siempre viene marcado por la partícula wa (shudai marcado mediante subrayado). Anata no sei de watashitachi no katei wa kowareta (Yamaguchi, 2003) [Por tu culpa nuestro hogar se ha destruido] Es más, el shudai (marcado mediante subrayado) no siempre viene marcado mediante la partícula wa: Kono kata ga Yamada san desu. (Iori, 2012: 257) [Esta persona (estatus informativo: nuevo) es Yamada (estatus informativo: no nuevo)] Se considera que esta oración es una oración con shudai a pesar de no estar marcado este por la partícula wa. La razón es que puede ser transformada en la siguiente oración, que tendría el mismo significado semántico que la anterior pero en la que el shudai sí está marcado por la partícula wa: b) Yamada san wa kono kata desu. (ibid.) [Yamada (estatus informativo: no nuevo) es esta persona (estatus informativo: nuevo)] Estos estudios comparativos lo que hacen es tratar de aplicar el concepto japonés de shudai al español sin tener en cuenta las diferencias que existen entre este concepto y el de Tema tal y como es definido por la Gramática Sistémico Funcional. Lo que es incluso más confuso, solo califican como tema aquel segmento cuya traducción al japonés requiere la utilización de la partícula wa. Los problemas que dificultan el estudio contrastivo del desarrollo temático entre el japonés y el español no están circunscritos solamente a la elección de un marco teórico (lingüística japonesa) y de unos conceptos (shudai, partícula wa) que no son los apropiados para un estudio contrastivo. También las traducciones de los ejemplos paradigmáticos propuestos crean confusión y dificultades propias. En la bibliografía que trata sobre las diferencias entre el español y el japonés (Miyoshi, 2016; Yamada, 1995; Ueda, 2011), como no puede ser de otra manera, se presentan ejemplos y su traducción. Las traducciones propuestas son, desde el punto de vista del contenido proposicional, apropiadas. Su desarrollo temático, por el contrario, muchas veces resulta problemático. Por ejemplo, en Ueda (2011: 102) las frases “Le enseñé el camino” y “Le regalo este libro” son traducidas como “Watashi wa kare ni michi wo oshiete agemashita” la primera, y como “Kono hon wo kare ni ageyou” la segunda. Aunque en las dos frases el elemento en posición temática en español es el clítico “le” y el elemento focalizado el segmento postverbal “el camino” en la primera y “este libro” en la segunda, en su traducción al japonés el elemento en posición temática es el pronombre personal de sujeto “Watashi (yo)” en la primera, y el objeto directo “Kono hon wo (Este libro)” en la segunda. El elemento focalizado coincide en la primera frase en los dos idiomas “el camino / kono michi wo” pero no en la segunda. El elemento focalizado en la traducción japonesa de la segunda frase es “kare ni (a él). 2 ) Estructura de la Tesis El análisis realizado en esta tesis consta de dos partes, una primera parte descriptiva (capítulos tercero, cuarto y quinto) y una segunda parte comparativa (capítulos sexto, séptimo y octavo). Las conclusiones se presentan en el capítulo noveno. En la parte descriptiva se ha tratado de presentar, siempre mediante enunciados gramaticales, toda la variedad posible de desarrollos temáticos que cada idioma permite sin repetir participantes o circunstancias, independientemente de que las frases utilizadas como ejemplos puedan ser consideradas más o menos naturales, más o menos marcadas, o más o menos inusuales. En la medida de lo posible, he buscado los ejemplos representativos utilizando dos de las magníficas bases de datos que la Real Academia Española ha tenido a bien poner a disposición de todo el mundo (CORDE y CREA) y, para el japonés, la base de datos BCCWJ del Instituto Nacional para el Idioma Japonés y Lingüística (National Institute for Japanese Language and Linguistics, NINJAL), también accesible en línea para cualquier persona que tenga acceso a internet. En los casos en los que me he visto forzado a crear un ejemplo, no aparece ninguna referencia. Aun así, en muchos de estos casos no he hecho más que reordenar, añadir o retocar ejemplos usados y citados en ejemplos anteriores; es decir, reordenar el desarrollo temático de frases usadas y citadas en ejemplos anteriores o posteriores. Respecto del japonés, en todos los casos en los que se ha hecho necesaria la creación de un ejemplo no encontrado en la base de datos o en la bibliografía utilizada, su gramaticalidad ha sido consultada con hablantes nativos de japonés. No obstante, en el caso de que hubiera ejemplos cuya gramaticalidad pudiera ser puesta en duda, la responsabilidad es mía en exclusiva. Capítulo 2 - Marco teórico y metodología - 2.1) Análisis contrastivo - Por qué un enfoque Sistémico Funcional El marco teórico que necesita esta Tesis es uno que pueda analizar cómo se estructura un mensaje a nivel oracional en dos lenguas tan diferentes como son el español y el japonés sin tomar como modelo a ninguno de los dos idiomas ni conceptos derivados de la gramática de uno u otro. Ese marco teórico es el de la Gramática Sistémico Funcional (Systemic Functional Grammar) por ser el más apropiado para analizar cómo los hablantes de un idioma utilizan las herramientas que la gramática les pone a su disposición para crear significados con un objetivo determinado (Halliday, 2004; Downing, 2015). 2.2) Marco teórico - Gramática Sistémico Funcional (SFG) - A nivel oracional, el enfoque sistémico funcional se centra en cómo interactúan entre sí las categorías sintácticas (sujeto, objeto, etc.), los roles semánticos (agente, etc.) y las categorías informacionales (Tema, rema, nuevo, no nuevo, etc.) mediante el análisis de tres sistemas que funcionan de manera simultánea: sistema de metafunciones lógicas, sistema de transitividad y sistema de gramática textual. Las diferentes o similares maneras en que interactúan estos tres sistemas en español y en japonés es la base del análisis comparativo de la presente Tesis. El sistema de metafunciones lógicas aborda dos problemas diferentes pero relacionados. El primero es el tipo de relación lógica entre cláusulas y oraciones, el llamado sistema de taxis. El segundo es el tipo de función que la oración o grupo oracional representa. La relación lógica puede ser una de parataxis (igual estatus de las oraciones) o hipotaxis (diferente estatus: cláusula principal, clausula subordinada). Las funciones pueden ser dos, proyección o expansión (elaboración, extensión, aumentación). El sistema de transitividad está formado por dos subsistemas paralelos, el sistema de transitividad y el sistema de ergatividad, cuya operación simultánea indica el tipo de proceso (material, mental, verbal o relacional, en el caso del español y del japonés), el tipo de causación (transitiva, ergativa) y el tipo de agencia (media, pseudo efectiva o efectiva, en el caso del español y del japonés) de la frase. El sistema de gramática textual analiza el desarrollo temático y el estatus de la información, dos cosas que son diferentes pero que tienden a solaparse en japonés, no así en español. El concepto principal en el desarrollo temático es el llamado Tema (se presenta escrito con mayúscula inicial para evitar confusiones), que no debe ser confundido con la categoría sintáctica de sujeto o con la categoría discursiva de tópico (Downing, 1991). El Tema es el elemento que sirve como punto de partida del mensaje; es aquello que sitúa y orienta la cláusula en su contexto (Halliday, 2014). El desarrollo temático está posicionalmente determinado, acabando el campo temático con el primer constituyente que es un participante del sistema de transitividad (Actor, Meta, Afectado, etc.) o con el Tema circunstancial que lo preceda. El estatus de la información (nuevo / no nuevo) se marca gramaticalmente (artículos, clíticos, la partícula wa japonesa, etc.) no posicionalmente. 2.3) Preguntas e hipótesis de investigación Me he centrado en seis grupos de estructuras que resultan problemáticas cuando se trata de hacer un estudio comparativo del desarrollo temático español – japonés. El primer grupo de estructuras problemáticas son aquellas que focalizan el elemento inicial sin necesidad de pronunciación focal o de adverbios de foco. En español hay dos tipos diferentes. En japonés solo hay uno. En español, el primer tipo está formado por las oraciones copulativas enfáticas. Este tipo de estructuras focalizan (foco marcado con doble subrayado) el segmento no oracional independientemente de dónde esté colocado (Eso era lo que importaba). El segundo tipo lo forman oraciones en las que el objeto directo/indirecto está en posición inicial, sin clíticos, y con el sujeto postverbal (RAE, 2009). Este segundo grupo solo puede focalizar los participantes en posición inicial que pueden llegar a ser sustituidos por clíticos (El departamento vendería yo). En japonés las estructuras que focalizan el elemento inicial sin necesidad de pronunciación focal o de adverbios de foco necesitan marcar el elemento inicial mediante la partícula ga (Hanako ga heburaigo ga hanaseru / Hanako (es la que) puede hablar hebreo). Como se verá en la parte descriptiva de la Tesis, hay participantes del sistema de transitividad que difícilmente pueden ir acompañados de la partícula ga. Primera pregunta de investigación: ¿En japonés y en Español, puede cualquier participante de cualquier tipo de proceso (material, verbal, mental, relacional), en cualquier tipo de causación (transitiva, efectiva), y en cualquier tipo de agentividad (media, pseudo efectiva, efectiva) transformarse en Tema focalizado mediante estructuras que focalizan el elemento inicial sin necesidad de pronunciación focal o de adverbios de foco? Hipótesis 1: Hay algunos tipos de participantes que en español pueden ser focalizados mediante estructuras que focalizan el elemento inicial sin necesidad de pronunciación focal o de adverbios de foco, pero no así en japonés. El segundo grupo de estructuras problemáticas son las de las oraciones en las que solo hace aparición un participante o una circunstancia. En español, cualquiera de los dos puede ejercer de Tema o de foco. En japonés, idioma en el que el sintagma verbal debe ocupar la posición final de la frase, la única posición abierta al participante o circunstancia es la temática. Segunda pregunta de investigación: En oraciones en las que solo hace aparición un participante o una circunstancia, ¿todos los desarrollos temáticos españoles tienen equivalentes japoneses? Hipótesis 2: Solo algunos de los desarrollos temáticos españoles tienen equivalentes japoneses. En lo relativo a la estructura informativa de oraciones en las que hace aparición más de un participante o una circunstancia, también hay problemas. Estos problemas se pueden resumir en uno: Aunque el número de oraciones propuestas como traducción de una sola oración japonesa es muy alto, solo un número muy reducido de ellas tiene una estructura temática equivalente. Además, algunos de los desarrollos temáticos españoles propuestos, aquellos con el proceso en posición inicial, no pueden tener equivalente en japonés al estarle prohibida al japones esta operación. Tercera pregunta de investigación: En oraciones en las que hace aparición más de un participante o una circunstancia, ¿todos los desarrollos temáticos de uno de los dos idiomas tienen una versión equivalente en el otro idioma? Hipótesis 3: En oraciones en las que hace aparición más de un participante o una circunstancia, todos los desarrollos temáticos japoneses tienen equivalentes españoles, pero no todos los desarrollos temáticos españoles tienen equivalentes japoneses. El siguiente grupo de problemas está en las oraciones en las que el Tema en español tiene obligatoriamente que pasar a formar parte del campo remático en japonés, ocasionando disonancias entre el desarrollo temático español y el de su traducción al japonés. El español es un idioma que permite a las proyecciones, a algunos tipos de expansiones y a casi todos los tipos de procesos ordenar los participantes de muchas maneras diferentes. El japonés, por el contrario, no. Las cláusulas principales y las oraciones que proyectan tienen que ocupar la posición final en japonés; es decir, el japonés no permite ni [oración que proyecta + oración proyectada] ni [cláusula principal + cláusula subordinada] (Teruya, K., 2015). Cuarta pregunta de investigación: En proyecciones y en expansiones progresivas, para un mismo número y tipo de participantes o circunstancias presentes, ¿coincide el Campo temático de la versión en un idioma con el de la versión en el otro? Hipótesis 4: Las restricciones que impone el japonés a la ordenación de los elementos afectan al campo temático haciendo que, para un mismo número y tipo de participantes o circunstancias presentes, su comienzo o su final no coincida en los dos idiomas para determinados tipos de proyecciones, expansiones y procesos. El siguiente grupo de problemas lo tenemos en oraciones en las que los participantes o circunstancias que forman el Campo remático (marcado mediante subrayado discontinuo) de una oración española no coinciden con los de su traducción japonesa. Esto ocurre especialmente en procesos mentales efectivos (A mí la cabeza me duele / Watashi wa atama ga itai – A mí la cabeza duele*). Además, el japonés no permite a algunos participantes que precedan a otros cuando usados junto a ellos. Esto afecta a qué participantes o circunstancias pueden formar parte del campo remático. Por ejemplo, en los procesos materiales ergativos medios el Afectado no puede colocarse antes del Recibidor (Yuujin wa ude ga oreta – A un amigo mío se le rompió un brazo / Ude wa yuujin ga oreta* - Un brazo se le rompió a un amigo mío), hecho que afecta a la composición del Campo remático. Quinta pregunta de investigación: En oraciones en las que hace aparición más de un participante o una circunstancia, e independientemente de cuál es el elemento focalizado, ¿está compuesto el campo remático de los mismos participantes o circunstancias en los dos idiomas? Hipótesis 5: Tanto las restricciones que impone el japonés respecto al orden de algunos participantes como la ausencia de pronombres clíticos en japonés hacen que en algunas ocasiones, y con los mismos participantes o circunstancias presentes, la composición del Campo remático no coincida en los dos idiomas. El último problema que quiere analizar esta Tesis es el referido a cuál es el elemento focalizado en oraciones en las que hace aparición más de un participante o circunstancia y que no han focalizado el elemento inicial ni se valen de adverbios de foco o de pronunciación enfática. Sexta pregunta de investigación: En oraciones en las que hace aparición más de un participante o circunstancia y que no han focalizado el elemento inicial ni se valen de adverbios de foco o de pronunciación enfática, y para el mismo número y tipo de participantes o circunstancias presentes, ¿es el elemento focalizado en los dos idiomas el mismo en todos los tipos de proyecciones, en todos los tipos de expansiones y en todos los tipos de procesos? Hipótesis 6: El japonés impone una serie de restricciones al orden de los elementos que son más estrictas que las que exige el español. Para el mismo número y tipo de participantes o circunstancias presentes, el elemento focalizado no coincide en algunas ocasiones debido a esas restricciones. Parte descriptiva: Capítulo tercero: En el capítulo tercero se presentan los sistemas de metafunciones lógicas español y japonés. El análisis del sistema de metafunciones lógicas del español se ha basado principalmente en el análisis comparativo de los sistemas de metafunciones lógicas del español y del inglés de Lavid et al. (2010), si bien por un lado se han simplificado las categorías en las que se clasifican las expansiones, y por otro se han aumentado las categorías del sistema de taxis añadiendo todos los ordenamientos posibles permitidos que he podido imaginar. El análisis del sistema de metafunciones lógicas del japonés se ha basado principalmente en el estudio comparativo de los sistemas de metafunciones lógicas del japonés y del inglés de Teruya (2007), aunque se ha hecho necesario reorganizar y ampliar significativamente las categorías en las que se clasifican las expansiones y las categorías clasificatorias del sistema de taxis. Primero se presentan los tipos de proyecciones y de expansiones posibles en español, tanto paratácticas como hipotácticas, tanto en órdenes progresivos (1^2, α^β) como en regresivos (2^1, β^α), y a continuación se procede de la misma forma con el japonés, idioma que impone una serie de restricciones en las proyecciones (no se permite 1^2) y en las hipotaxis (no se permiteα^β) que no existen en español. Capítulo cuarto: En el capítulo cuarto se presenta el análisis de los sistemas de transitividad español y japonés. El análisis del sistema de transitividad español también ha sido basado el estudio de Lavid et al. (2010). En el caso del japonés se ha hecho necesario realizar un análisis novedoso del sistema de transitividad al no estar de acuerdo con el presentado en Teruya (2007) especialmente en lo relativo a los tipos de procesos. En Teruya (2007) los procesos japoneses se clasifican en procesos de tipo medio (sin Agente) o procesos de tipo efectivo (con Agente). La presente Tesis mantiene que es más productivo clasificar los procesos japoneses en medios (sin Agente), pseudo efectivos (con Pseudo Agente o con Ámbito) y efectivos (con Agente). La principal razón es que en japonés el Ámbito en los procesos pseudo efectivos puede ser marcado por la partícula acusativa wo y además puede ser sustituido por un locativo acompañado de la partícula acusativa wo, de la misma manera que en español el Ámbito puede ser sustituido por pronombres clíticos acusativos. Primero se presenta el sistema de transitividad español, pasando por un estudio de los tipos posibles de procesos (materiales, verbales, mentales, relacionales), los tipos posibles de causación (proceso transitivo, proceso ergativo), y los tipos posibles de agentividad (media, pseudo efectiva, efectiva), para a continuación proceder de la misma manera con el japonés. Capítulo quinto: En el capítulo quinto se presenta el análisis de los sistemas de gramática textual español y japonés. De nuevo Lavid et al. (2010) y Teruya (2007) han sido las referencias principales en cuanto a campo temático y campo remático. En cuanto a información focal, las referencias principales han sido Zubizarreta (1999) y RAE (2009) para el español, y Koizumi (2000) y Takami (2017) para el japonés. Igual que en el capítulo anterior se ha procurado presentar todos los tipos posibles de procesos, todos los tipos posibles de causación, y todos los tipos posibles de agentividad, primero del español y luego en el caso del japonés. Parte comparativa: La parte comparativa de la Tesis está compuesta por los capítulos sexto (análisis comparativo del sistema de metafunciones lógicas), séptimo (análisis comparativo del sistema de transitividad) y octavo (análisis comparativo del sistema de gramática textual). En las comparaciones de cada tipo de proceso se ha utilizado de manera gradual frases desde un mínimo de participantes y circunstancias hasta un máximo de participantes y circunstancias, siempre sin repetir ni tipo de participante ni circunstancia. Es decir, para todos los tipos de procesos se ha comparado un mismo tipo de proceso con un mismo número y tipo de participantes y/o circunstancia en un idioma con un mismo tipo de proceso con el mismo número y tipo de participantes y/o circunstancia en el otro idioma. Capítulo sexto: Diferencias en las proyecciones: Puede parecer que el sistema de taxis del japonés tiene la capacidad de presentar las experiencias que tratan de expresarse mediante proyecciones valiéndose de cuatro estructuras diferentes, que serían las siguientes: (2^1), (1^2^1), (ß^α) y (α^ß^α). Sin embargo, hay que tener en cuenta que la gramática japonesa, excepto en dos casos concretos que se mencionan a continuación, no ha considerado necesario crear recursos gramaticales claros para diferenciar una proyección de estilo directo de una de estilo indirecto (o, si los hubo, se han perdido en el japonés actual, como ha ocurrido con el subjuntivo japonés). Es más, ni siquiera se utilizan signos ortográficos como puedan ser las comillas o el uso de cursiva. Teniendo esto en cuenta, esas cuatro estructuras posibles se quedarían en dos: (2/ß^1/α) y (1/α^2/ß^1/α). A estas dos estructuras habría que añadir la proyección en estilo indirecto de órdenes y deseos (you (ni)) así como la proyección de preguntas (ka). Estos dos tipos de proyecciones hipotácticas sí que se diferencias gramaticalmente de las demás proyecciones al no admitir el uso de to. La gramática española sí ha considerado necesaria la creación de recursos gramaticales claros que diferencien las proyecciones de estilo directo de las de estilo indirecto. Como consecuencia, el sistema de taxis español puede estructurar las experiencias que tratan de expresarse mediante proyecciones de seis maneras: (1^2), (2^1), (2^1^2), (α^ß), (ß^α) y (ß^α^ß). Diferencias en las elaboraciones En las elaboraciones españolas la oración 1/α es seguida por 2/ß, oración que da explicaciones, da ejemplos o clarifica 1/α. Para resolver el problema de cómo estructurar la información con la que se está interactuando mediante una elaboración, el sistema de taxis español dispone de tres estructuras: (1=^2), (α=^ß) y (α=^ß^α). En las elaboraciones japonesas la oración 1 es seguida por 2, oración que da explicaciones, da ejemplos o clarifica 1. En las hipotaxis no puede existir la estructura (α^ß), con lo que el japonés solo dispone de las estructuras (α=^ß^α) y (ß=^α). Para resolver el problema de cómo estructurar la información con la que se está interactuando mediante una elaboración, el sistema de taxis japonés dispone también de tres estructuras: (1=^2), (α=^ß^α) y (ß=^α). Diferencias en las extensiones En los dos idiomas las extensiones paratácticas solo pueden expresarse mediante una única estructura, (1+^2). En las extensiones hipotácticas el español puede utilizar las estructuras (α+^ß), (α+^ß^α) y (ß+^α). El japonés tiene prohibidas las estructuras progresivas (α^ß), razón por la que solo dispone de las estructuras (α+^ß^α) y (ß+^α). El sistema de taxis español puede estructurar las experiencias que tratan de expresarse mediante extensiones de cuatro maneras, mientras que el japonés puede estructurarlas de tres maneras diferentes. Diferencias en las aumentaciones En los dos idiomas las aumentaciones paratácticas solo pueden expresarse mediante una única estructura, (1x^2). En las aumentaciones hipotácticas el español puede utilizar las estructuras (αx^ß), (αx^ß^α) y (ßx^α). El japonés solo dispone de las estructuras (αx^ß^α) y (ßx^α). El sistema de taxis español puede estructurar las experiencias que tratan de expresarse mediante extensiones de cuatro maneras, mientras que el japonés puede estructurarlas de tres. Capítulo séptimo: El español y el japonés permiten ordenar los diferentes participantes en el sistema de transitividad nuclear y las circunstancias que puedan aparecer de muchas maneras diferentes, si bien el español admite una mucha mayor variedad que el japonés al ser fija la posición del proceso en este último idioma; el proceso debe ocupar la posición final de la frase en japonés. En las comparaciones de cada tipo de proceso se han utilizado de manera gradual frases desde un mínimo de participantes y circunstancias hasta un máximo de participantes y circunstancias, siempre sin repetir ni tipo de participante ni circunstancia y haciendo una excepción en español con los procesos materiales ergativos medios con Recibidor dada la imposibilidad de evitar la reduplicación pronominal en esos casos (A Antonio se le rompió la pierna / A Antonio se rompió la pierna*). Es decir, para todos los tipos de procesos se ha comparado un mismo tipo de proceso con un mismo número y tipo de participantes y/o circunstancia en un idioma con un mismo tipo de proceso con el mismo número y tipo de participantes y/o circunstancia en el otro idioma. La cantidad de enunciados que se contabilizan para cada idioma ha sido el resultado de contar el número total de enunciados posibles que he podido pensar para cada idioma sin repetir ningún participante o circunstancia. No obstante, las cantidades que se presentan deben ser interpretadas como aproximadas y no como números totales absolutos. En general, en español el número de ordenaciones posibles de los enunciados es más del triple del número posible de enunciados japoneses. Además, mientras la gran mayoría de las ordenaciones japonesas tienen equivalentes en español, no se puede decir lo mismo de las españolas. Capítulo octavo: En este capítulo se señalan las diferencias que para un mismo tipo de proceso, con un mismo número y tipo de participantes y/o circunstancias, con el mismo tipo de función temática (núcleo o Tema circunstancial) o focalizadora (foco), aparecen en los dos idiomas. Esas diferencias se presentan gradualmente desde un proceso mínimo, solo un participante o una circunstancia en algunos casos, hasta un número máximo de participantes o circunstancias; siempre sin repetir el tipo de participante ni añadir más de una circunstancia. Conclusiones: Capítulo noveno: En el noveno y último capítulo se responde a la luz del estudio contrastivo a las preguntas de investigación, concluyendo en la aceptación o rechazo de las hipótesis planteadas y sus corolarios. Consideraciones finales – reflexiones para investigaciones futuras- De las muchas opciones posibles abiertas por esta investigación, en esta sección se señalan especialmente nueve aspectos cuyo análisis comparativo tiene suficiente potencial como para que merezca la pena el esfuerzo investigativo.