Modelos funcionales en la actividad de control policial del delito

Laburpena

INTRODUCCIÓN.- Seguridad y libertad, las dos caras de una misma moneda, y no únicamente derecho a la libertad, sino del conjunto de derechos fundamentales. La presente investigación doctoral trata la actividad de los organismos que se encargan del control (prevención y represión) del fenómeno delictivo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Son responsables de dar seguridad a los ciudadanos. El control del hecho delictivo por parte de la policía, supone establecer un correcto funcionamiento entre estrategias preventivas y represivas policiales. La configuración funcional de la policía reviste una especial importancia. Su actividad diaria modulada por la propia organización estructural y funcional de las instituciones, llega a tener una incidencia directa en la vida de las personas, así como en el conjunto de sus derechos. ORGANIZACIÓN DE LA TESIS Y DESARROLLO TEÓRICO.- Se estructura en seis bloques temáticos y quince capítulos de contenido, correspondiendo el último bloque y capítulo a las conclusiones. El bloque primero titulado Marco jurídico y alcance de la actividad policial en el control del delito, recoge los dos primeros capítulos, el Marco jurídico fundamental de la actividad policial en el control del delito, y el Alcance de la actividad preventiva de la Policía. El bloque segundo titulado Teorías criminológicas aplicadas a la actividad policial, agrupa tres capítulos en los que se distribuyen las diferentes corrientes teóricas criminológicas, que resultan de aplicación de la actividad policial de control del fenómeno delictivo. Destaca el capítulo 4 que contiene las cuatro teorías principales de aplicación a la actividad policial: Teoría del delito como elección racional, Teoría de las actividades rutinarias, Modelo de oportunidad delictiva basado en el “estilo de vida”, y Teoría del “patrón delictivo”. El bloque tercero titulado El modelo funcional base de policía para la actividad de control del delito, recoge en dos capítulos el modelo de funcionamiento base y principal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en los Estados modernos. El bloque cuarto titulado Modelos policiales proactivos de primera generación, recoge en cinco capítulos, cinco modelos funciones policiales que pueden complementar al modelo base, dotando a éste de una mayor capacidad de control del fenómeno delictivo. El capítulo 8 analiza la Policía Comunitaria, en el capítulo 9 el Modelo de Policía Orientada a la Solución de Problemas, la Prevención situacional y la estrategia CPTED (prevención del delito mediante el diseño ambiental) en el capítulo 10. El capítulo 11 analiza el Modelo de Policía para el mantenimiento del orden, para finalizar con la Policía de Aseguramiento en el capítulo 12. El bloque quinto titulado Modelos policiales proactivos de segunda generación, recoge en dos capítulos otros cuatro modelos policiales funcionales complementarios al modelo base. El capítulo 13 analiza la Policía de Puntos Calientes, el Modelo Victimización Repetida y la Policía de Inteligencia. El capítulo 14 recoge el Modelo policial basado en la productividad y el rendimiento CONCLUSIONES FUNDAMENTALES.- Dentro los elementos que interaccionan en la materialización de un delito, la oportunidad es el principal sobre el que puede actuar la policía. Se entiende por oportunidad criminal aquellas situaciones u objetos (víctima/perjudicados), en las que los beneficios que se esperan obtener por la realización de la acción antisocial, superan, aunque sean mínimamente, a los costes que se puedan derivar por la materialización de la mencionada acción Las funciones fundamentales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en cuanto a control del fenómeno delictivo, son las patrullas de seguridad ciudadana y las investigación criminal policial. El modelo policial base para el control del delito es el Modelo Legalista de Policía, siendo una estrategia eminentemente reactiva, que a su vez, puede llegar a tener un efecto preventivo. Al modelo policial base se le puede complementar con modelos funcionales proactivos, dotando al primero de una mayor capacidad de detección y control del fenómeno criminal. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA CONSULTADAS.- Las fuentes que se han utilizado son jurisprudencia del Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo, disposiciones normativas, y otras fuentes como páginas web, noticias de prensa, entrevistas personales, etc. Respecto a la bibliografía consultada, se trata de libros, artículos científicos y tesis doctorales de temática específica, así como otras obras más generales. Respecto a las primeras hay que diferenciar entre la bibliografía que se aproxima al tema central de la investigación (Juanjo Media Ariza, Antonio Ramírez y Francesc Guillén Lasierra, Gonzalo Jar Couselo y Piedad Lazúen Alcón), y obras que tratan partes concretas de la misma (Anselmo del Moral Torres, José Ibáñez Peinado, Ricardo Magaz Álvarez y Alfonso Serrano Maíllo).