Memoria Histórica y superación de experiencias totalitarias. Un estudio comparativo entre España y Alemania

  1. Jiménez León, Miguel Ángel
Dirigida por:
  1. Francisco José Martínez Martínez Director

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 12 de mayo de 2023

Tribunal:
  1. Antonio García Santesmases Presidente
  2. Vicente Huici Urmeneta Secretario/a
  3. Encarnación Barranquero Texeira Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 810594 DIALNET lock_openTESEO editor

Resumen

La presente tesis doctoral pretende establecer la posibilidad de comparar la memoria histórica llevada a cabo en Alemania después de la caída del nazismo con los procesos sociales, culturales, políticos correspondientes a la muerte del dictador Franco en España. La estructura del trabajo se organiza en torno a tres ejes fundamentales. I. El diálogo con el pensamiento II. El diálogo con los lugares III. El diálogo con las personas El diálogo con el pensamiento Aquí se pretende establecer un recorrido lo más exhaustivo posible en torno al desarrollo de los autores y las disciplinas científicas más relevantes que han trabajado sobre la cuestión de la memoria histórica desde espectros teóricos variados. El punto de partida surge con la reformulación del imperativo categórico por Theodor Adorno, que, según el filósofo alemán, debe gravitar alrededor a la evitación de la repetición de Auschwitz. Queda implícita en esta exigencia que se produzca un desvelamiento de todos los hechos ocurridos que posibilitaron el Holocausto, para que una vez conocidos, puedan constituir las líneas rojas que no deben ser rebasadas. El examen de la Historia y de los demás saberes involucrados en el recuerdo de este pasado tan traumático, resulta absolutamente prioritario para poder cumplir con el mandato de Adorno. En primera instancia se examina la memoria como fuente de conocimiento y se estudian las últimas aportaciones desde las neurociencias para poder determinar el funcionamiento, la fiabilidad, durabilidad y disfunciones de la memoria que recibe aquí el nombre de memoria biológica. En segundo lugar, de la mano del estudio del sociólogo francés Maurice Halbwachs, se examina la formación de la memoria colectiva y la construcción de identidades compartidas alrededor de recuerdos compartidos. El sociólogo francés articula la construcción del vínculo con lugares concretos y con generaciones distintas, explicando el salto de la biografía a la historia. En tercer término, se aborda la cuestión de la eficacia de la Historia, o al menos la transmisión de la misma, como fuente de soporte del nuevo imperativo categórico. Para ello se establece a través del estudio de la encuesta de antisemitismo de COMRES, como la percepción de la población encuestada de 7 países (6 de los cuales estaban directamente involucrados con el Holocausto, como víctimas, victimarios o enemigos) muestra una alta tasa de ignorancia reconocida en torno al Holocausto. Continuando el análisis, a través del estudio realizado por el equipo de Alicia Pettigrew y Stewart Foster en el 2009, el foco recae sobre una muestra de docentes profesionales que desde la interdisciplinariedad imparten contenidos relacionados con el Holocausto. En este estudio se ponen de manifiesto niveles de desconocimiento importantes incluso en el ámbito de los docentes especializados en Historia. El estudio se centra en varias cuestiones cualitativas que deberían ser de obligado conocimiento para los docentes que trabajan la cuestión del Holocausto. Con Walter Benjamin, a través de sus Tesis de la Historia, se examina críticamente como el sujeto de la historiografía tradicional se focaliza totalmente en los victimarios y prácticamente nada en las víctimas. Las metáforas como las del Ángelus Novus y la del Autómata Enano ejercen una crítica perspicaz sobre los problemas de la historiografía convencional. Esta crítica de Benjamin denuncia que gran parte de las fuentes historiográficas tanto del nacionalsocialismo como del franquismo proceden de las plumas y archivos de los victimarios. En el siguiente apartado se examina la problemática de los testigos de la mano de Giorgio Agamben. En su libro Lo que queda de Auschwitz, aborda la veracidad del testigo presencial, su estatuto de conocedor parcial de los hechos vividos y el concepto acuñado por Primo Levi de la Zona Gris. El análisis de los lugares de la memoria pone de manifiesto el delicado equilibrio entre memoria e historia. El nexo de unión entre ambos espacios de rememoración es para el historiador francés, Pierre Nora, los lugares. La mirada de Aleida Assmann se centra en el paso de la memoria comunicativa, o sea de aquellos que vivieron de forma directa los hechos históricos, a la memoria cultural, de aquellos que no participaron en los hechos, pero los heredaron por la transmisión de los testimonios o de productos sociales y culturales. De enorme interés son sus aportaciones especialmente en la oposición entre archivo y basurero, como lo es el caso de la memoria-función y memoria-almacén. Paul Ricouer contribuye con consideraciones sobre los abusos de la memoria, la memoria archivada y los tiempos de la historia además de ponderar el valor del testimonio y la consideración de las escalas de medida como lo son la microhistoria y la macrohistoria. El siguiente apartado se introduce plenamente en las cuestiones propiamente historiográficas. El análisis de Ian Kershaw intenta establecer y definir el nacionalsocialismo y expone el estado actual de las distintas controversias como lo son, la posibilidad de considerar el nazismo como un fascismo más, el papel de Hitler o, incluso la problemática de someter el nazismo y el Holocausto a un relato historiográfico más. Autores como Reiner Rürup contribuyen a explicar la evolución desde la Vergangenheitsbewältigung de los primeros años de la República Federal de Alemania a la actual Erinnerungskultur. Cierran el primer apartado de la tesis autores como Reig Tapia, Brenneisen y Friedländer que ponen de manifiesto las distintas corrientes y grados de negacionismo. En este apartado se acuña el término distorsionismo, para hacer referencia a los distintos mecanismos de desvirtuar los hechos históricos, desacreditar a las víctimas y de blanquear a los victimarios. El diálogo entre los autores alemanes y españoles demuestra que hay paralelismos muy marcados entre cómo se han producido sendos intentos de superación y asimilación de crímenes en el pasado. El diálogo con los lugares En este apartado se estudian, aplicando el análisis de los autores del diálogo con el pensamiento, localizaciones concretas marcadas por el relato del pasado. - Exposición de Auschwitz Se analiza cómo la exposición de Auschwitz, que ahora es itinerante, muestra el fenómeno del campo de concentración más simbólico del Holocausto fuera de su propia ubicación. Se intenta comprender como la construcción de la narrativa es posible en un lugar ajeno a los hechos y las víctimas. - El archivo de la Guerra Civil Este lugar, que no cumple con lo que su nombre indica porque solo recoge la documentación incautada por el bando nacional conforme conquistaba las poblaciones de la República, sin embargo, es un indicador significativo de en qué momento se haya la política de la memoria en España. - La memoria de tres ciudades: Múnich, Berlín y Madrid En este capítulo se hace un recorrido de cómo estás tres ciudades han acometido el trabajo de memoria histórica. - El museo de la Batalla del Jarama Aquí se exponen las dificultades que aun hoy existen a los intentos de instaurar una memoria histórica y cómo esta, a menudo es resultado de esfuerzos personales privados. El diálogo con las personas En este apartado se presentan 12 entrevistas con personalidades que de forma directa han contribuido a la memoria histórica. 1. Sabine Staron, directora del colegio de primaria Löcknitz en Berlín. 2. Emilio Silva, presidente de la ARMH. 3. Inma González, productora y actriz en Mauthausen, la voz de mi abuelo. 4. Enric Garriga, expresidente de la AMICAL de Mauthausen e hijo de deportado. 5. Llilbert Villar, exvicepresidente de la AMICAL de Mauthausen e hijo de deportado. 6. Juan Chicharro, presidente de la FNFF. 7. José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España (2004-2011) y promotor de la primera ley de Memoria Histórica. 8. Eduardo Ranz, abogado y activista por los derechos de Memoria Histórica. 9. Carlos Hernández, periodista e investigador sobre la deportación republicana y los campos de concentración de Franco. 10. Luis Ferreiro, CEO en Musealia y productor de la exposición de Auschwitz. 11. Marco Brenneisen, director del memorial KZ-Sandhofen y del archivo municipal de Mannheim 12. Gregorio Salcedo, creador del Museo de la Batalla del Jarama.