Al prójimo y al lejano. Un estudio sobre el prójimo como concepto ético y condición de la subjetividad en Lacan y Derrida

Abstract

En la ética contemporánea el prójimo se ha convertido en una figura central. De un sujeto capaz de obtener todas las respuestas a partir de sí mismo (con la ayuda de Dios), hemos pasado a una ratio debilitada que más bien trata de ver cómo sostener un mundo en común con tantos otros. En este contexto, la cuestión del prójimo se ha vuelto fundamental. Sin embargo, sometida a la tensión entre una perspectiva que aborda el prójimo como otro sujeto semejante a “mí” (arriesgándose a perder, con la equivalencia, la singularidad del prójimo), y otra que lo aborda como una alteridad radical (arriesgándose a perder la posibilidad de un vínculo entre subjetividades), la cuestión sigue abierta, e incluso embarrada en una contraposición insoluble. La filosofía de Jacques Derrida y el psicoanálisis de Jacques Lacan son dos sendas por las que acercarse a esta cuestión, asumiendo y trabajando la tensión entre intersubjetividad y alteridad. La ética de Derrida –en torno a una constelación de conceptos que se articulan en una reflexión sobre lo mesiánico– permite pensar que el vínculo con cualquier prójimo está determinado por una alteridad irreductible, de la que dependen cuestiones tan acuciantes como la hospitalidad, el perdón y la justicia. El psicoanálisis de Lacan –tomando como foco problemático la cuestión del goce (jouissance)– permite pensar una subjetividad como permanente explicación con las huellas del prójimo. Además, la proximidad tanto histórica como conceptual entre ambos autores permite –o, más bien, demanda– una investigación que articule sus respectivos discursos. El propósito del presente trabajo es, pues, llevar a cabo un estudio del concepto del prójimo de la mano de la ética derridiana y del psicoanálisis lacaniano. Desde el principio, sin embargo, dicha investigación pretende un retorno: ofrecer elementos para una teoría de la subjetividad en el marco de una racionalidad des-fundamentada; lo que significa, como se tratará de mostrar, que la razón ya sólo puede “fundamentarse” en el prójimo.