Human values and intercultural competence in internationalised universitiesThe views of the administrative and support staff in two eropean settings

Laburpena

Los movimientos migratorios causados por la globalización y la internacionalización han aumentado la diversidad cultural y lingüística en los entornos profesionales y cotidianos. Por esta razón, la competencia intercultural se ha convertido en una aptitud indispensable para evitar malentendidos y hacer que la convivencia sea lo más armoniosa posible. Deardorff (2004) define la competencia intercultural como "la capacidad de desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes específicos que conducen a un comportamiento y una comunicación visiblemente efectivos y apropiados en las interacciones interculturales" (p. 194). Esta tesis doctoral presta especial atención a las actitudes, como base de la competencia intercultural, y plantea la hipótesis de que su origen se encuentra en los valores humanos. Los valores internos de las personas se reflejan en las actitudes que demuestran en las interacciones con individuos de otras culturas; por lo tanto, los valores humanos son la base desde la cual se debe trabajar para desarrollar la competencia intercultural. Esta investigación se centró en el personal de dos universidades europeas: la Universidad Complutense de Madrid, en España, y la Universidad de Groninga, en los Países Bajos. En primer lugar, se estudió cómo los participantes percibían su propia competencia intercultural a través de la Escala de Eficacia Intercultural (The Kozai Group, 2009), que fue completado por setenta y cinco participantes. Cabe destacar su alto grado de autoconciencia, así como su curiosidad por descubrir y aprender de las culturas que les rodean. Después de establecer una relación directa entre las actitudes (Deardorff, 2006) y los valores (Schwartz, 2012), la segunda parte empírica de esta investigación consistió analizar el discurso de diez participantes que fueron entrevistados. De este análisis cabe señalar que la actitud de "respeto", el resultado visible de los valores de `universalismo" y "benevolencia", prevaleció a lo largo de todas las entrevistas a pesar de las diferencias contextuales entre los participantes. También destacaron las actitudes de "curiosidad y descubrimiento", resultantes de los valores de "estimulación", y las actitudes de "apertura", derivadas de los valores de "autodirección", las cuales son fundamentales para el desarrollo efectivo de la competencia intercultural. Además, los análisis de las entrevistas revelaron el alto grado de concienciación de los participantes sobre cómo sus propias culturas afectaban a su comportamiento y a su forma de percibir el mundo, del mismo modo que cómo las culturas de los visitantes internacionales influían en sus propias acciones. Asimismo, durante las entrevistas, los participantes compartieron sus propias experiencias interculturales, las cuales se clasificaron de acuerdo con su nivel de adaptabilidad intercultural. Finalmente, se les plantearon tres situaciones con personas de otras culturas en las que se podría producir una disonancia intercultural. Las reacciones de los participantes revelaron su versatilidad a la hora de comunicarse con los visitantes internacionales, un hallazgo que anticiparía su exitoso desempeño en situaciones reales. Las conclusiones confirman la importancia de la competencia intercultural del personal administrativo y de apoyo en las universidades internacionalizadas. Además, esta tesis propone un método interdisciplinario, mediante un enfoque multianalítico, para evaluar la competencia intercultural desde una perspectiva émica (a través de cuestionarios y entrevistas) y desde una perspectiva ética (analizando las construcciones discursivas de los participantes para revelar sus valores). Establecer una conexión entre lo invisible (los valores) y lo visible (las actitudes) podría facilitar una investigación en profundidad de la base de la competencia intercultural.