Incendios, arquitectura y prácticas de poder en el siglo XVIII español

Resum

Esta Tesis analiza las prácticas de poder en las que estuvieron inmersas las Artes en el contexto general de transformaciones sociales Durante el Siglo XVIII español. Incendios como el del Alcázar en 1734, los provocados por el terremoto de Lisboa en 1755, el de la Colegiata de Covadonga en 1777, el del Coliseo de Zaragoza en 1778 o el de la Plaza Mayor de Madrid en 1790, afectaron de forma significativa al devenir de la producción de las artes y especialmente a la arquitectura. La economía posterior a la catástrofe determinó la imagen de representación de la monarquía borbónica a través de la arquitectura de su Palacio Nuevo; la creación y desarrollo de la Real Academia de San Fernando como institución capital para la formación del Estado burgués; los modos de comportamiento social expresados a través de la emergencia o desaparición de culturas visuales; el modelo de representación de la familia nuclear asociado a las transformaciones arquitectónicas de la residencia familiar; los nuevos escenarios de la liturgia como campo de operaciones del 'biopoder' en el nacimiento de una nueva técnica de gobernabilidad que ensayaba formas de intervención del legislador en la prohibición del empleo de la madera en la construcción de retablos, y finalmente una regulación de comportamientos públicos y privados tras las revoluciones burguesas en Francia y América.