La construcción narrativa del terrorismolas �novelas de la glocalización� en la literatura posterior al 11 de septiembre

  1. Kiczkowski, Adriana
Dirigida por:
  1. Angeles de la Concha Muñoz Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 07 de julio de 2014

Tribunal:
  1. José Antonio Álvarez Amorós Presidente/a
  2. Marta Cerezo Moreno Secretaria
  3. Mercedes Bengoechea Bartolomé Vocal
  4. María Luisa Juárez Hervás Vocal
  5. Antonio Ballesteros González Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Las representaciones literarias del 9/11 y sus repercusiones se han desplegado desde muy diferentes ópticas y ámbitos culturales, lo que permite atender al fenómeno desde diversos ángulos de un conflicto que empieza mucho antes y cuyas secuelas seguirán probablemente sobre el tablero durante mucho tiempo. Las novelas relacionadas con la actividad del terrorismo global, marcadas por el 11 de septiembre y sus efectos nos ayudan a comprender las diversas formas en las que los actos de terror repercuten en nuestra vida individual y social. Mi investigación plantea un acercamiento a la literatura post-9/11 desde una vía interpretativa basada en la noción de "glocalización" que, además de tratar de entender las transformaciones que afectan a la representación cultural y la percepción social del mundo derivadas de procesos de índole universal, entrelazan sus temáticas con la actividad local, destacando la importancia de lo cotidiano y de lo cercano, aunque todo ello esté diluido o reconfigurado en el propio proceso globalizador. El trabajo se centra en cinco novelas representativas de la ficción post-9/11. Tres de ellas se corresponden con una mirada más cercana a la vivencia directa del ataque terrorista: Falling Man de Don DeLillo (2007), El mapa de la vida de Adolfo García Ortega (2009) y Leaving the Atocha Station de Ben Lerner (2011). Las dos últimas novelas giran en torno a los atentados ocurridos en Madrid el 11 de marzo de 2004. Las otras dos obras, Saturday de IanMcEwan (2006) y Burnt Shadows de Kamila Shamsie (2010) forman parte de la producción literaria que intenta comprender el fenómeno del terrorismo global buscando las raíces sociales e históricas del conflicto, mostrando las consecuencias de éste en un espacio globalizado en el que las fronteras espacio-temporales se desvanecen. El análisis lo realizo desde una perspectiva teórica transdisciplinar que incluye los enfoques representativos de la corriente crítica sobre "literatura y la globalización" (Annesley 2006, Gupta 2009, Connell y Marsh 2011), los estudios sobre el riesgo y la incertidumbre (Beck 1999, Giddens 1999, Elliot 2002) así como los estudios críticos sobre el terrorismo (Jackson 2008, Zulaika 2009) y su aplicación al terreno de los estudios literarios. De esta manera creo que he podido atender a la pluralidad de variables relacionadas con los atentados terroristas y sus repercusiones. Al optar por modelos superadores de lecturas lineales y monocausales, he tratado de formular, a partir de la interrelación entre lo global y lo local, un eje explicativo de la forma en que lo local se transforma por la omnipresencia de lo global a la vez que los rasgos más tenaces de lo global arraigan en prácticas locales preexistentes. He tratado de indicar el rendimiento crítico que produce analizar la ficción intentando buscar puntos de fisura de un discurso único que quiere imponerse como mecanismo para desterrar el miedo o la incertidumbre ante un nuevo ataque planteado como amenaza directa a nuestra forma de vida occidental. La perspectiva que he adoptado permite desvelar, por ejemplo, la raíz ideológica y profundamente sesgada del supuesto choque de civilizaciones que enfrenta dos culturas condenadas a exterminarse, y nos facilita percibir las interrelaciones globales cuyos efectos no pueden evitarse en ninguna parte del mundo. La variedad de orientaciones que se abren a partir del análisis de estas obras son un buen indicador de la riqueza de una producción literaria situada en un momento muy preciso y ante un problema político muy grave que muestra la relevancia social de la práctica literaria.