Libros de estilo en la prensa digital.Estilo comparativo en los diarios de referencia.

  1. SÁNCHEZ PALOMINO, ÁLVARO
Dirigida por:
  1. Miguel Ángel Ortiz Sobrino Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 21 de abril de 2022

Tribunal:
  1. María Luisa Sánchez Calero Presidente/a
  2. Juan García Crego Secretario/a
  3. José Soengas Pérez Vocal
  4. Carmen Marta Lazo Vocal
  5. Sara Osuna Acedo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los Libros de Estilo han sido, desde su incorporación a las redacciones de los periódicos, una referencia tanto para los periodistas como para la opinión pública, que tienen como fin calibrar el valor, la honestidad y la calidad de los mensajes que cada uno de los medios emite y que se incrustan en la sociedad. Su contenido, elaborado fundamentalmente por los profesionales que a diario se encargan de contar a los ciudadanos la realidad, a través de los distintos géneros periodísticos, afecta por igual a emisores que a receptores. Cuando el ciudadano tiene entre sus manos un diario y conoce cómo se ha elaborado, se reafirma en los valores que ese medio de comunicación quiere transmitir, sabe qué normas han utilizado los periodistas para elaborar el producto, conoce el procedimiento que ha seguido cada uno de los profesionales para mostrar al lector la realidad y valora ese ejercicio que parte de la redacción para ser compartido por todos. Desde la proliferación de los Libros de Estilo en las redacciones, en las dos últimas décadas del siglo XX, la prensa se ha bajado de su pedestal de poder omnímodo, arrogante, altanero y vanidoso y ha mostrado sus herramientas a todo aquel que las quiera conocer, con la advertencia añadida de que si se incumplen las normas de estilo que marcan la línea de actuación del medio, ellos serán los primeros en reconocerlo y hacer autocrítica por los errores cometidos. Este gesto, a propósito de la existencia y cumplimiento de los Libros de Estilo, tiene dos objetivos: el primero de ellos, marcar las líneas de actuación del medio y compartirlas con todos aquellos que se acerquen a las páginas del diario para consumir información. El segundo, asegurar ante los lectores el valor, la eficacia y la honestidad de los mensajes, pues las normas han sido escritas para facilitar la lectura y comprensión del periódico, unificar criterios y darle al medio un sello propio en el que va implícita la calidad del producto. Y eso el lector lo agradece. El cambio de formato que la prensa ha experimentado en los últimos años, cuando la pantalla del ordenador se ha impuesto al ejemplar en papel, y las cabeceras de prensa digital han proliferado de forma extraordinaria, copando el interés de la opinión pública por encima del formato tradicional, no se debe arrinconar el valor y la importancia de los Libros de Estilo en las redacciones de los medios escritos, todo lo contrario. Hacen falta criterios unánimes para orientar al lector de prensa digital sobre formatos, contenidos, diseño y demás elementos que hagan al medio atractivo para su consumo, máxime cuando la pantalla (ordenador, táblet o teléfono) tiene sus propias restricciones de espacio y los contenidos tienden a cambiar con la urgencia que marca la actualidad, de forma tal que el lector puede sentirse a veces desprotegido. Son necesarias, pues, más que nunca, orientaciones que guíen al lector y no le dejen huérfano frente a una pantalla llena de mensajes difíciles de asimilar, que se van sucediendo sin un ordenamiento que los haga atractivos y les den credibilidad. Con este trabajo de investigación se da respuesta a una serie de preguntas con el fin de conocer la eficacia y el valor de los Libros de Estilo en la prensa, haciendo distinción entre la que se edita en formato papel y la que lo hace sólo en formato digital, y entre ellas, destacamos la siguiente: ¿Sería necesaria la elaboración de Libros de Estilo en la prensa digital, que actualmente carece de ellos? Esta y otras preguntas quedan respondidas en las conclusiones, donde se esgrime que los Libros de Estilo son un valor necesario en las redacciones de todos los medios de comunicación, ya sean impresos o audiovisuales, que aportan al medio de comunicación credibilidad, rigor, eficacia y valores éticos y proporcionan una unidad de criterio de cara a la edición y presentación de los textos periodísticos.